Las alitas de pollo son versátiles, deliciosas, económicas y fáciles de preparar y comer. Ahora bien, las de KFC son realmente adictivas, pues el nivel de sabor, color y textura, es realmente seductor. Si te confiesas adicto a su sabor, te tenemos una buena noticia, y es que con esta receta no será necesario que salgas de casa para que te deleites al máximo.
Busca los ingredientes, sigue estos sencillos pasos, cierra tus ojos y de un mordisco, trasládate en un viaje lleno de placer y sabor.
3Comienza limpiando las alitas de pollo
Lo primero que debes hacer es escoger unas alas que sean de buena calidad, y de ser posible que sean de pollo de corral. Limpiarlas es muy sencillo y solo debes seguir unos pocos pasos.
Lo primero es retirar los restos de plumas que puedan estar presentes; para hacerlo, ayúdate con una pinza, y en el caso de las muy pequeñas, puedes usar un soplete para quemarlas. Hecho esto, enjuágalas rápidamente con agua fría y sécalas muy bien con papel absorbente.