Los expertos desmienten los mitos populares de actuación contra las picaduras de medusas como echar orina, ya que sólo contribuiría a extender el tóxico inoculado y puede agravar la erupción cutánea. Para las picaduras de medusa, se recomienda en primer lugar limpiar la zona afectada, si puede ser con suero fisiológico, y en caso de no haber con agua salada.
Una vez limpia la zona, para disminuir el escozor de la picadura, se debe aplicar frío a la zona afectada durante 15 minutos aproximadamente, pero no el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla. A la vez, es conveniente ir observando que no cambia su ritmo respiratorio, ni cardiaco.