La masa madre natural es un fermento compuesto por harina y agua sin ningún tipo de levadura. De una forma más concreta, la masa madre es pan hecho con harina, agua y sal.
En tu día a día, lo que vas a hacer es cultivar y alimentar una colonia de microorganismos simbióticos dentro de un tarro con agua y masa. Por lo tanto, la masa madre es un cultivo que está vivo y se cuida de sí mismo, aunque tú le vas a tener que alimentar.