El Síndrome de Asperger forma parte de los Trastornos del Espectro del Autismo. Por tanto, el Síndrome de Asperger se caracteriza por la dificultad para la interacción social, las obsesiones, los patrones del habla extraños y pocas expresiones faciales.
El trastorno debe su nombre a Hans Asperger, un pediatra austriaco que, en 1944, describió por primera vez un conjunto de patrones de comportamiento presentes en algunos de sus pacientes, mayoritariamente de sexo masculino.