Aunque no lo parezca, la pasta de dientes lleva utilizándose desde hace muchos años. No debemos pensar que era la misma pasta de dientes que usamos en la actualidad, sino que su composición era el resultado de la mezcla de varios ingredientes naturales.
Los egipcios mezclaban pimienta, sal pulverizada, hojas de menta y flores diversas, creando una pasta llamada clister. Y finalmente en el siglo XVIII, en Reino Unido, se comercializó el primer dentífrico presentándose en polvo o pasta envasado en cerámica.