La tortícolis es una contractura muscular que sufren a diario las personas, de tal manera que el cuello queda paralizado en el tiempo.
La solución a este problema es el calor, consiste en aplicar EL calor en la zona afectada y esperar a que poco a poco vuelva a su postura original. Y si no siempre se puede acudir al osteópata o fisioterapeuta.