Ha pasado demasiado tiempo sin que Rihanna pise un escenario. Si algo demuestra el poder de la artista de Barbados es que a pesar del casi absoluto silencio que ha mantenido desde el lanzamiento de su aplaudido ‘Anti’ en 2016, hace ya 7 años, sigue siendo uno de los nombres más sonados en la industria del pop y que aun sin demasiada música nueva, solo una aparición en la banda sonora de la reciente ‘Black Panther: Wakanda Forever’ no haya discusión sobre lo mucho que merece una tarima tan grande como el medio tiempo del Super Bowl, quizás la más importante del pop moderno.
Lo cierto es que la intérprete de ‘Ubrella’ uso ese tiempo para asuntos personales, se casó, tuvo un niño, además de otros aspectos de su carrera, como su pequeño paso por el cine en cintas como ‘Ocean’s 8’ o ‘Valerian y la ciudad de los mil planetas’ o sus inversiones en marcas de moda y perfumes. Pero lo cierto es que sabe que tiene un público expectante y que desde que informo que estaba trabajando en un nuevo larga duración desde 2018.
Pero desde entonces los fanáticos de Rihanna se han tenido que conformar con migajas. El Superbowl es una oportunidad importante para decir ‘Volví’, que ya usaron artistas como Shakira, Madonna o U2 para demostrar su retorno a las grandes ligas, otros como Prince o Bruce Springsteen lo aprovecharon para consagrarse y alguno más, como los casos de Black Eyed Peas y Justin Timberlake (dos veces), fracasaron de tal forma que tuvieron que poner en pausa o replantearse su carrera.
Esto podría intimidar a muchos artistas, pero lo cierto es que todo indica que Rihanna está bastante confiada. Se ha adelantado anunciando que planea estar en tarima tan solo 13 minutos aunque se ha guardado las posibles apariciones de otras estrellas, toda una tradición de este espectáculo. Si bien en su larga trayectoria ha firmado temas junto a nombres como Drake, Jay-Z, Calvin Harris, Coldplay, Slash de Guns N’ Roses o Eminem lo cierto es que tras su larga ausencia de los reflectores no parece necesitar demasiada compañía.
RIHANNA Y SU GIRA MUNDIAL
Pero el Superbowl es solo el principio. La presentación será el inicio de la promoción del nuevo disco, aun sin título, que espera lanzar este año y de su gira mundial de la que, como es evidente, se sabe muy poco. Por tanto, será una oportunidad para saber que tienen preparado Rihanna para el resto de 2023.
Los últimos años han mostrado que una buena presentación en el evento suele aumentar las ventas de discos y de entradas, incluso más que un Grammy. No es casual que artistas como The Weeknd hayan sacado dinero de su bolsillo para pulir algunas de las últimas presentaciones. Por tanto, la de Barbados debe saber que aunque hay riesgos en tomar esta tarima hay también mucho que conseguir.
APPLE TOMA EL SUPERBOWL
Lo cierto es que Rihanna no es la única novedad del evento. Tras varios años en manos de Pepsi este año Apple Music serán los encargados de la producción del espectáculo de medio tiempo. Es una prueba de fuego, pero que les puede permitir ganarse uno de los espacios publicitarios más importantes del mundo anualmente.
A diferencia de la cadena MTV, que perdió el patrocinio del evento tras el escándalo por el medio segundo televisado del pezón de Janet Jackson, parece que Pepsi abandono el espacio básicamente por un tema económico: En Apple estaban dispuestos a pagar mucho más. Lo cierto es que no es una excepción más allá de su el espacio prioritario que la música siempre ha ocupado para la empresa recientemente han hecho un esfuerzo para invertir en streams de eventos y deportes en vivo, por lo que una tarima como la del Superbowl cubre varios de sus públicos históricos.