La sucesión del terremoto que ha golpeado Turquía y Siria provocando más de 8.000 muertos en ambos países ha movilizado a gran parte de la comunidad internacional, con equipos de salvamento de todos los rincones del globo dispuestos a ayudar en una carrera contrarreloj para rescatar al mayor número de personas posibles, que aguantan bajo los escombros. Y en esas, España lo ha hecho mandando a Turquía su Dédalo 23.
Así, este es el Grupo Anfibio Aeronaval, llamado Dédalo 23 (que se encuentra desplegado en el Mediterráneo desde el pasado 16 de enero) y que ha puesto rumbo a la costa turca preparado para dar apoyo y ayuda humanitaria a la población afectada, bajo control operativo del Mando de Operaciones.
El Grupo, al mando del contralmirante Gonzalo Villar, forma parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la Disuasión y Defensa de la OTAN y está articulado en torno al portaaeronaves Juan Carlos I, una unidad aérea embarcada compuesta por aviones Harrier AV8B+ y helicópteros, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina, el buque anfibio Galicia, la fragata Blas de Lezo y el buque de aprovisionamiento de combate Cantabria.