Editorial Caligrama anuncia la salida al mercado de una obra que llega para poner negro sobre blanco cómo se rompen los condicionamientos atávicos del rol de la mujer. De unos años a esta parte, el papel de la mujer en este mundo globalizado viene mutando, probablemente a mejor; pero nadie negará que, en muchísimos lugares del planeta, afirmar tal cosa sería arriesgado, como mínimo, y que en otros sitios se habla mucho más de lo que en realidad se hace. Son los condicionantes de esta sociedad líquida donde opera la posverdad, la construcción de un relato imperante y, en definitiva, donde el relativismo y la hipocresía son poderes gobernantes. Por esta razón, hay que aplaudir que surja en el mercado literario una obra de narrativa independiente que ponga en valor cómo es realmente posible romper los tabúes y roles atávicos con relación a la figura de la mujer. Nunca fuimos santas es el título de esta poderosa obra.
La Editorial Caligrama no ha dudado ni un segundo en apostar con firmeza por la publicación de esta novela, erigida con mirada larga y que cuenta la historia de cinco mujeres compañeras de colegio que deberán enfrentarse a desafíos y destinos dispares que se van mezclando con la historia de su país —Chile—, desde la salida de Salvador Allende hasta la aparición de la conocida pandemia. Es una obra que pivota sobre el valor de la amistad genuina, algo esencial para tener una vida buena.
Los personajes en los que se cimienta esta maravillosa novela, todo un festín literario, son tan poderosos que tienen todas las características para convertirse en icónicos y memorables. Ante sus ojos, los lectores podrán ver nada más y nada menos que la vida pasar. Con sus anhelos incumplidos, con sus sombras y sus luces, con su desconcierto y certezas… y todo, desde una óptica netamente femenina que se encarna en un indestructible grupo de amigas. Como señala la autora, «empecé a desarrollar un texto de lenguaje simple, con saltos en el tiempo, lleno de historias personales unidas por la férrea y duradera amistad, de discusiones vivenciales ancladas al desarrollo de cada una, en el marco de los distintos momentos históricos del siglo XX y XXI, teniendo a Esther y su salud como eje principal, que refleja y sella el círculo de la amistad».
Vale la pena recordar las inmortales palabras de Aristóteles: «La presencia de los amigos en la buena fortuna lleva a pasar el tiempo agradablemente y a tener conciencia de que los amigos gozan en nuestro bien. Por eso debemos invitarlos a nuestras alegrías, porque es noble hacer bien a otros, y rehuir invitarlos a participar en nuestros infortunios, pues los males se deben compartir lo menos posible». En Nunca fuimos santas cobran verdadero sentido.
Sobre la autora
María Paz Aguirre Ossa nació en Santiago de Chile. Estudió en los SSCC (monjas francesas) y luego la carrera de Pedagogía General Básica en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Publicó por primera vez un volumen de relatos en 2019. Ha ejercido exitosamente su profesión en varias ciudades de este mismo país. Actualmente, reside en Osorno (Chile), en la conocida Región de Los Lagos.
Editorial Caligrama
Caligrama es un sello editorial que pertenece al Grupo Lantia, uno de los grupos editoriales más relevantes del panorama español. Desde Caligrama ayudan a los autores a editar, publicar y distribuir su obra a nivel global, en papel, contando en España con una extensa red de distribución a librerías del país. Su misión es potenciar y destacar el talento de nuevos autores con calidad literaria y potencial comercial con el sello Talento Caligrama en su cubierta. Cada año celebran los Premios Caligrama, en los que las obras ganadoras en las categorías Talento y Best-Seller pasan a publicarse en un sello tradicional. Caligrama es un territorio universal, vasto, colorido y de espíritu libre, que tiende puentes entre la autoedición y la edición tradicional de contenidos muy diversos bajo un mismo sello, que incluye novelas, poesías, ensayos y obras experimentales.