La brecha salarial es uno de los principales factores relacionados con la desigualdad laboral entre hombres y mujeres. Y es que este es uno de esos temas que ha superado el ámbito especializado y penetrado a fondo en la sociedad. Un tema que nos hace mirar alrededor y preguntarnos; ¿cuánto hemos mejorado con el paso del tiempo? Y la respuesta no es la mejor, ni mucho menos…
Hay que recordar que la igualdad de remuneración por género es un derecho reconocido por la Organización Internacional del Trabajo desde 1919. Pero, ¿se aplica a la hora de la verdad? Lo cierto es que no.
En la actualidad, y según se desprende del último informe de Adecco, dos de cada diez empresas tienen una brecha salarial superior al 25%, barrera que el artículo 28.3 del Estatuto de los Trabajadores establece como límite por encima del cual hay que justificar que el ‘gap’ entre hombres y mujeres responde a motivos no relacionados con el sexo de la plantilla.
Los hombres ganan un 11,82% más de media al año que las mujeres
Allí, y en lo que se refiere al estudio de Adecco, se ha comprobado cómo los hombres ganan un 11,82% más de media al año que las mujeres. Este porcentaje es la respuesta a la siguiente pregunta. ¿Cuánto más cobran de salario los hombres que las mujeres? Si la cifra es negativa, significa que las mujeres cobrarían más, pero no está siendo así, todo lo contrario.
El salario medio en mujeres es de 31.259 euros al año y el de los hombres de 36.832 euros al año. Con todo, y a nivel sectorial, la mayor brecha salarial está en la industria de la alimentación (comercialización y distribución), con un 34,9%, seguido de la industria química (23%). Por contra, el sector Transporte y Almacenamiento registra el menor ‘gap’, con un 4,29%, seguido por el Comercio al por mayor (6,04%).
Asimismo, es destacable que exista dicha brecha salarial a pesar de que las mujeres obtienen mejores resultados académicos que los hombres y que son mayoría en la universidad, según un estudio realizado por el IVIE para la Fundación BBVA.
Al respecto de las mujeres, estas han avanzado a pasos agigantados en la conquista de su libertad financiera desde que en la década de los 70′ se les abriera esa posibilidad, aunque aún esta brecha de género sigue abierta.
Así se desprende del mismo estudio en el que se concluye que si bien el 75% de las mujeres se consideran independientes en este ámbito económico, la mayoría de las que afirman no serlo (un 66%). Es más; entre estas lecturas que se extrae de la encuesta es que la mayoría asegura que es autosuficiente económicamente, aunque hay un 24,5% que reconoce que necesita el apoyo económico de otra persona para poder subsistir.
Solo un 7,2% de las mujeres ocupan puestos de alta dirección a pesar de ostentar mejores resultados académicos
La menor ocupación por parte de las mujeres en puestos directivos, la maternidad, su alta representación en puestos a tiempo parcial o su mayor presencia en sectores peor remunerados son algunos de los factores clave que explican esta brecha salarial.
Tanto es así, que solo un 7,2% de las mujeres de la muestra ocupan puestos de alta dirección, frente al 15,6% de los hombres, y además estos se promocionan un 48% más que las féminas.
Durante los últimos años en España se ha avanzado positivamente para frenar la desigualdad que existe entre los salarios entre hombres y mujeres, como el año pasado cuando se presentó el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación (RDL).
Las mujeres se siguen haciendo hasta casi 3 veces más del cuidado no remunerado de personas
Existen pocos sectores entre los analizados donde la brecha salarial se produzca a favor de las mujeres. Entre ellos destaca el sector agrícola, en el que las mujeres reciben un 23,9% más de salario de media que los hombres o el de las Administraciones Públicas, con un 14,5%.
Para cerrar este informe, y como algo muy a destacar, se observan detalles como el que solo el 50% de las empresas analizadas cuentan con un protocolo de actuación frente al acoso sexual o por razón de sexo a pesar de que es obligatorio tenerlo. Todo al tiempo del que se refleja cómo las mujeres se siguen haciendo cargo casi 3 veces más del cuidado no remunerado de personas y del trabajo doméstico que los hombres.
Hay que tener en cuenta que la brecha salarial afecta sobre todo a los salarios más altos. En la zona baja, en los salarios mínimos o ligeramente por encima de ellos, existe menor diferencia. También por sectores, donde la entrada de la mujer en los industrializados es mucho más complicada que en otros como los relativos a servicios y turismo.
De esta forma se explican, al menos en parte, los datos que sitúan a Navarra con la mayor brecha salarial con un 29,65% mientras que en Ceuta y Melilla se reducen drásticamente hasta un 8,69% o en Canarias a un 11,82%.