Antes de la impresión en 3D, los prototipos se cortaban en madera o se pegaban con pequeños trozos de cartón o plástico. Pueden tardar días o incluso semanas en hacerse y, a menudo, cuestan mucho dinero.
4Representa un gran ahorro en costos
En resumen, la impresión en 3D puede ahorrar mucho en costos de ensamblaje, porque puede imprimir productos que ya están ensamblados. De esta manera, las empresas ahora pueden probar nuevas ideas y muchas variaciones de diseño sin invertir mucho tiempo y herramientas.
También se puede decidir sí vale la pena dedicar recursos adicionales al concepto del producto. Incluso puede cambiar la forma en que se realiza la producción en masa en el futuro.
Esta tecnología ya es una realidad y está impactando en muchas industrias, como la automotriz, la salud, los equipos industriales, la educación, la construcción y los bienes de consumo.