Puede parecer, así de primeras, que cocinar unas patatas fritas no tiene ningún misterio. Tal vez sea así, pero todo en la cocina, incluso lo más básico y sencillo, puede quedar mejor si se le da un toque especial. Y si no, que se lo digan al televisivo y popular cocinero Karlos Arguiñano. Además de por su larga trayectoria en la pequeña pantalla, el chef vasco es conocido por no tener ningún reparo a la hora de preparar los platos más cotidianos, además de otros más elaborados cuando la ocasión lo requiere.
¿Quieres saber cuál es su secreto para hacer unas patatas fritas de quitarse el sombrero, y que queden crujientes y nada aceitosas? Pues continúa leyendo para poder prepararlas igual que él.
6El último toque
Para terminar, no sirve con servir las patatas simplemente en un plato, sin más. Primero se les añade un poco de aceite y, sobre todo, se pone papel absorbente del que ya hemos hablado en este artículo, para que el mismo se deshaga del exceso de aceite que las patatas, como cualquier cosa frita, tienden a acumular.
Con todo esto, ya estaría, y tendríamos unas patatas tan geniales como las del mismísimo Arguiñano. Solo quedaría acompañarlas por huevos fritos, salsas o lo que a uno más le apetezca para ponerse realmente las botas.