Puede parecer, así de primeras, que cocinar unas patatas fritas no tiene ningún misterio. Tal vez sea así, pero todo en la cocina, incluso lo más básico y sencillo, puede quedar mejor si se le da un toque especial. Y si no, que se lo digan al televisivo y popular cocinero Karlos Arguiñano. Además de por su larga trayectoria en la pequeña pantalla, el chef vasco es conocido por no tener ningún reparo a la hora de preparar los platos más cotidianos, además de otros más elaborados cuando la ocasión lo requiere.
¿Quieres saber cuál es su secreto para hacer unas patatas fritas de quitarse el sombrero, y que queden crujientes y nada aceitosas? Pues continúa leyendo para poder prepararlas igual que él.
1Las mejores patatas de Arguiñano para freír
Al pensar en patatas, tal vez dé la sensación de que todas son bastantes parecidas. Pero los grandes cocineros, como es el caso de Karlos Arguiñano, saben que no es así en absoluto. Cada patata, tal y como señalan siempre lo expertos, tiene unas particularidades que la hacen mejor para según qué fin: tortilla, cocida, puré, asada o, como es el caso que hoy nos ocupa, para freír.
Aunque cualquier tipo de patata puede usarse para freír, nuestra recomendación pasa por elegir aquellas que son consideradas de maduración tardía (no confundir con patatas viejas, porque no son exactamente lo mismo). ¿Cómo se detectan a simple vista? Pues en realidad resulta bastante sencillo: tienen que ser muy amarillas, tanto por fuera, con piel, como una vez se pelan. Estas patatas quedan después más crujientes y jugosas, que es de lo que se trata.