La receta de hígado encebollado suele tener su propio club de fans, pero también un buen grupo de detractores que se oponen a consumirlo, pues, consideran que su sabor es algo fuerte; sin embargo, tal como sucede con los riñones al Jerez, prepararlo perfecto y lograr que quede con un sabor delicioso que guste a todos es más fácil de lo que crees.
Esta víscera considerada deliciosa para muchos y odiada por otros, es en realidad muy sabrosa y llena de importantes nutrientes que se aprovechan al máximo. La clave está en prepararla de manera correcta y por supuesto, en aplicar este truco que hará que esté más suave y que guste a todo aquel que la pruebe.
3Comienza limpiando el hígado para Esta preparación
Para comenzar con la preparación del hígado encebollado, lo primero que tienes que hacer es retirar la fina membrana que recubre cada uno de los filetes en caso de haberlo comprado fileteado.
Notarás que esta delgada membrana es muy semejante a papel film, pues, es bastante fina. Por lo tanto, retirarla cera bastante sencillo. Simplemente, con tus dedos desliza, despégala y deséchala. Hecho esto, lava muy bien el hígado de res para eliminar la sangre.