Hoy en día, hacer negocios en Brasil, implica vigilar activamente sus actualizaciones normativas, ya que es una de las jurisdicciones con mayor número de cambios legales y tributarios en el mundo.
De acuerdo al último estudio realizado por el GBCI 2022 (Índice Global de Complejidad Corporativa), Brasil vuelve a ser el país más complejo para invertir, según TMF Group. Entre las principales causas, está el volumen de cambios normativos cada año, así como los tres niveles de regímenes fiscales que hay que cumplir como federal, estatal y municipal que retardan los procesos notariales.
A pesar de estas barreras, Brasil sigue siendo un país con enorme potencial de inversión, por lo que el apoyo especializado de profesionales puede ayudar a las organizaciones a agilizar los trámites burocráticos en Brasil.
En este sentido, los profesionales de TMF Group, uno de los proveedores líderes en servicios administrativos para países de América del Sur y distintos países del mundo, ayudan a los clientes a invertir y operar de manera segura en todo el mundo.
Hallazgos que sitúan a Brasil como el país más complejo para invertir
Como cada año, TMF Group presenta el informe de Índice Global de Complejidad Corporativa que analiza los requisitos para hacer negocios en 77 jurisdicciones en todo el mundo. En el año 2022, concluyeron que Brasil se sitúa como la jurisdicción más compleja para las empresas interesadas en invertir. Esto se debe a que el país registra la mayor cantidad de cambios regulatorios, lo que hace que algunas compañías tengan problemas para cumplir con todas sus obligaciones fiscales y administrativas para seguir operando.
La constitución de nuevas empresas es uno de los temas preocupantes en el sector. 45 días es el tiempo que tarda una compañía en registrar la jurisdicción, ya que estas deben lidiar con tres niveles de regulación para lograr establecerse de manera legal.
Por otro lado, las empresas multinacionales deben establecer una identificación fiscal con el gobierno federal, seleccionar el régimen fiscal y pagar tributos, tanto a nivel estatal como municipal, que varían según la ciudad desde donde opere la empresa. Adicionalmente, es necesario nombrar un residente local como representante, lo que añade mayor complejidad al negocio internacional.
No obstante, a pesar de las barreras, la llegada de la pandemia por el covid aceleró los niveles de digitalización en el país, haciendo que mucho de los servicios notariales que antes se gestionaban exclusivamente de manera presencial, fueran reemplazados por soluciones digitales, lo que representa una mejora para el registro de nuevas empresas.
El futuro del mercado inversor en Brasil para 2023
El equipo de profesionales de TMF Group en Brasil anticipa que el próximo año será «como de costumbre». Aunque prevén que para 2023 no se realicen reformas importantes en el sector, destacan que podría efectuarse un debate activo en la agenda política en materia de simplificación fiscal.
En definitiva, aunque la jurisdicción en Brasil es compleja, esta presenta grandes oportunidades, con un mercado de consumo de 213 millones de habitantes activos y un crecimiento empresarial en sectores como infraestructura, energía y servicios, en los que vale la pena invertir.