‘Argentina 1985’: La memoria de los argentinos apunta a conseguir el Oscar

El cine argentino tiene ya bastante tiempo siendo quizás el más importante de Latinoamérica. Sin menospreciar los logros recientes del cine mexicano y chileno, impulsados por figuras como Guillermo Del Toro y Pablo Larraín. Por eso no debería ser tan extraño que una de las favoritas para el Óscar a mejor película internacional, y menos con una pieza de cine tan potente como ‘Argentina 1985’. 

Dirigida por Santiago Mitre y protagonizada por Ricardo Darín la cinta cuenta todo el proceso judicial que terminó con la condena a cadena perpetua a Jorge Rafael Videla, el dictador responsable de una larga lista de desapariciones, torturas, asesinatos y otra selección de violaciones de derechos humanos. Es una obra que cuenta no solo la búsqueda de la justicia de un país golpeado por la maldad, como describió Borges al gobierno militar, sino la necesidad de tener registro de la misma para que no se repita.

ACTUACIONES CLAVE DE FIGURAS HISTÓRICAS

Lo cierto es que Mitre contó con un elenco muy potente para retratar la historia. Más allá de Darín, que como el fiscal Julio Strassera sigue demostrando que es uno de los mejores actores de su país y uno de los más infravalorados en las temporadas de premios anglosajones. Junto a él Peter Lanzani es un descubrimiento como el fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo y el recientemente fallecido Claudio da Passano interpreta brillantemente al dramaturgo Carlos Somigliana.

Rodeados de un grupo de actores jóvenes los tres forman el corazón de la cinta, y nos guían a la oscuridad del caso que estaban enfrentando. Es que el trabajo de los tres, junto al de Mitre que deja de lado las decisiones más experimentales del cine moderno, está calibrado para no opacar la extraordinaria historia real. Es un trabajo complicado, que podía caer en el excesivo sentimentalismo de piezas como ‘Juicio a los 7 de Chicago’.

‘ARGENTINA 1985’: LA HISTORIA COMO DRAMA LEGAL

Es que parece que la lista de influencias de Mitre para esta cinta está más cercana a los dramas legales de los 90 como ‘La tapadera’, ‘Algunos hombres buenos’ o ‘Legítima Defensa’. Esto lo pone como uno de los trabajos más sobrios sobre la vida bajo la dictadura en Argentina, que incluye a las otras dos ganadoras del Oscar del país, ‘La historia Oficial’ de 1985 (justo el año del juicio a Videla) y ‘El secreto de sus ojos’ de 1999, que narra como era el trabajo de la fiscalía a la sombra de la dictadura. 

Es que cualquier historia de la dictadura Argentina es tan llamativa que parece llamar la atención a los votantes de la academia. Es que la historia es profundamente cruel, y, por tanto, llamativa, lo que sumado al buen ojo de los cineastas argentinos les ha dejado siempre buen sabor de boca a la hora de buscar nominaciones.

LA NECESIDAD DE LA JUSTICIA

Vale decir que una cinta que cuenta la historia de como se lleva ante la justicia una dictadura es especialmente importante dado que en Latinoamérica aún quedan tres en pie. La de Venezuela, la de Nicaragua y la de Cuba. Es importante porque a medida que estas desaparezcan, y como todas eventualmente lo harán, habrá que tomar el ejemplo de Argentina, y el recordatorio que nos deja la cinta nominada al Óscar, para recordar la mejor manera de actuar.  

Es importante porque, aquí en España, hay quienes reciben a culpables de crímenes similares a los denunciados en la cinta y los esconden, permitiéndoles quedar impunes. Hacer películas como ‘Argentina 1985’ es una forma de llamar la atención del pasado para no repetirlo, y para los latinoamericanos que vivimos bajo alguna dictadura otra forma de repetir esa frase tan falta de originalidad y tan llena de fuerza: ‘Nunca Más’.