Twitter es la red social preferida por los investigadores para difundir sus resultados de investigación, difundir conocimientos o simplemente comunicarse con otros colegas.
El ícono de Twitter, Larry, es un pájaro azul de montaña con un hermoso plumaje azul que vive en una jaula, sin libertad. O al menos eso creía el magnate Elon Musk cuando compró Twitter y anunció su retiro en octubre pasado. Esta «libertad» puede tener un alto costo para la ciencia, después del fracaso de la marca de verificación azul y de otras políticas implementadas por Elon Musk.
6La gran variedad de temas tratados
Conocido por investigaciones relacionadas con la política y la intención de voto, la violencia de género (recuerda #metoo), la prevención del suicidio o la monitorización Covid más global y estrechamente relacionada. La variedad de estudios es cada vez mayor.
Se pueden hacer campañas muy útiles
Hace unos años, en colaboración con los Servicios de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario de Vigo, tuvimos la oportunidad de investigar los comentarios de los usuarios de Twitter sobre la terapia biológica que recibían, desvelando cuál es el fármaco más tolerado y con mayor beneficio para el paciente, lo cual es sumamente importante dado el costo del medicamento y la necesidad de adherencia.
En ciencias marinas, una carrera que nos interesa, se pueden analizar las percepciones sociales sobre temas como la oceanografía o la contaminación plástica marina, lo cual es muy útil para campañas de concientización ambiental.
Pero, ¿y si se extiende el descontento y desaparecen las masas? ¿Está la gente dispuesta a pagar para usar los servicios de Twitter? La audiencia reducida puede limitar este tipo de investigación, así como también puede limitar el acceso a los datos con fines de investigación.
Elon Musk aún no se ha pronunciado al respecto, pero retirar su licencia para acceder al mundo académico sin duda sería un paso atrás para la ciencia. Ninguna otra red social permite el análisis de información como Twitter.