San Agileo de Cartago no es un santo del que se tengan evidencias más allá de toda duda de su existencia. De hecho, lo que sabemos sobre el mártir proviene de pruebas circunstanciales y cruzadas con varias fuentes históricas, de lo cual se han encargado los historiadores cristianos.
San Agileo de Cartago
En cuanto a San Agileo de Cartago, lo que podemos afirmar es que su existencia, su martirio y su antiguo culto existieron con absoluta certeza, aunque se haya perdido todo lo relacionado con sus obras y su vida, tal como ha sucedió con muchos otros de los santos mártires del norte de África.
El elogio del Martirologio Romano menciona el sermón de San Agustín en Cartago, en la fiesta en honor a de San Agileo de Cartago. Desafortunadamente, no se ha podido encontrar ese sermón, ya que no pudo ser conservado, pero solo se ha encontrado que fue citado en las obras de San Agustín, que pudieron ser catalogadas por su secretario Posidio.
De hecho, en el capítulo noveno del catálogo de Posidiano, «Per natalem sancti Agilei», se registra un sermón que conmemora el martirio del santo. La Basílica de San Agileo también se menciona en la «Vida de San Fulgencio de Ruspe».
La tercera referencia que han podido cruzar los historiadores acerca de San Agileo de Cartago está en el sermón perdido de San Agustín de siglo y medio, pero existe un claro testimonio de éste y del culto a San Agileo de Cartago a través de una epístola del Papa San Gregorio Magno al dominico que era el Obispo de Cartago, en la que le agradece que le enviara unas reliquias que pertenecieron a San Agileo de Cartago. Epístola de San Agileo (S. Gregorio Magno, Libro XII, Ep.).
Fácilmente se puede apreciar que aunque nada se sabe de la vida de San Agileo de Cartago, no hay razón para dudar de su existencia y de la antigüedad de su culto. Su memoria está registrada en el Martirologium Hieronymianum del 25 de enero, siendo reasinado en el Nuevo Martirologio Romano.
Por una razón desconocida, cuando Baronio ideó el primer martirio romano, lo registró como de fecha el 15 de octubre, probablemente después de que sus reliquias fueron trasladadas, y de que en ese día se celebró una ceremonia especial hasta que recientemente se trasladó la celebración de San Agileo de Cartago a la fecha actual.
Tampoco se conoce la fecha concreta de su martirio, pero no pudo haber sido durante la salvaje persecución en África, por lo que debe haber ocurrido durante al período de la persecución romana, es decir, antes del año 313 d.C.
Hoy también es el día en que se honra a San Pablo Apóstol
El 25 de enero no solo honramos a San Agileo de Cartago, sino que igualmente son honrados varios hombres y mujeres cuyas vidas los convirtieron en santos y beatos exaltados a los altares por la Iglesia Católica, uno de los cuales es considerado uno de los apóstoles más importantes del cristianismo, que fue San Pablo Apóstol, o Pablo de Tarso, uno de los más prolíficos escritores cuyas obras fueron recogidas en las Sagradas Escrituras, durante el Concilio de Nicea del año 325, auspiciado por el emperador Constantino.
Además de San Agileo de Cartago y de Pablo de Tarso, el 25 de enero también se reconoce la obra y la vida de otros santos y beatos, entre los que podemos mencionar que se encuentran San Agileo, San Artemas, San Bretanión, San Palemón, San Popón, Beata Arcángela (Leonor) Girlani, Beata María Antonia (Teresa) Grillo, Beato Antonio Migliorati y Beato Antonio Swiadek