Las gambas son de los mariscos más utilizados en la gastronomía española y son infaltables en las mesas durante todo el año. Nada más delicioso que disfrutarla como parte del menú navideño, y también aprovechar de todo su sabor, jugosidad y aroma en una parrillada de verano. Este marisco es uno de los más consumidos y se encuentra presente en una amplia cantidad de recetas perfectas para tu deleite.
Sea cual sea el plato que vayas a preparar con gambas o que decidas escogerlas para hacer las más ricas tapas mientras compartes unos tragos con amigos, un factor que debes tener siempre presente es la calidad de las mismas, así que no dejes que te engañen y quédate a conocer cómo deben lucir al momento de comprarlas.
3Cómo conservar las gambas frescas una vez llegas a casa
Una vez que llegas a casa, es momento de conservar perfectamente el marisco antes de que lo vayas a utilizar. Lo ideal es que si lo compras fresco, lo utilices el mismo día en que lo has llevado a casa, pues, así aprovecharas al máximo todas las cualidades del mismo.
Ahora bien, lo puedes mantener también en refrigeración hasta que los vayas a preparar. En este caso, solamente enjuágalos en agua fría muy limpia y envuélvelos en un paño humedecido para luego colocarlos dentro de un recipiente herméticamente cerrado dentro de la nevera. Es muy importante que no los mantengas así por más de dos días, así que si consideras que los vas a preparar después de este tiempo es mejor que los congeles.