Los problemas de oídos son bastante frecuentes en todo el mundo, y en el caso de las infecciones, no son solo un problema del verano. Una otitis es una infección del oído medio, que es el hueco que queda detrás del tímpano. Es bastante habitual en niños y hay mayor riesgo en verano, a causa del agua de las piscinas y la playa. Sin embargo, los adultos también son vulnerables a sufrirlo, y el otoño es una estación en la que las probabilidades aumentan. La infección puede estar provocada por virus o por bacterias que penetran en el organismo a través de la boca, la nariz o el oído.
6ACUDIR AL MÉDICO
Hay personas que son propensas a desarrollar patologías auditivas, alergias y tapones de cera. En estos casos es aconsejable visitar al otorrino con asiduidad para que revise el estado de los oídos y se encargue de eliminar el tapón utilizando métodos seguros. En internet se pueden encontrar decenas de trucos caseros para quitar tapones y ninguno de ellos es recomendable. Ni jeringas con agua, ni aceite de oliva, ni acercar una vela encendida. Cualquier actuación incorrecta puede provocar lesiones irreversibles y pérdida de audición.