Depresión y para combatirla, los ejercicios. «Mens sana in corpore sano» no es sólo una frase fijada en la época clásica, sino una realidad que podemos defender desde el principio. En un momento en que la salud mental es tan importante, sería un error negar o subestimar el papel del ejercicio en la lucha contra la depresión.
4La liberación de las hormonas de la felicidad
Toda esta cascada de factores se conecta en tándem, estimulando y liberando determinados neurotransmisores que serán los encargados de la mejora de este estado general. Obviamente, variarán en fuerza, pero hay algunas palabras que ya sabrás.
Es el caso, por ejemplo, de las endorfinas, que están íntimamente relacionadas con el esfuerzo físico, y su secreción, además de aumentar el placer, también está asociada al control del dolor. Gracias a esto, habrá cierto gusto a la hora de hacer deporte.
Aparentemente no están solas, ya que también existen los endocannabinoides (el prefijo endo- por supuesto indica que son endógenos) y esto también está relacionado con su subidón y cierta euforia después del ejercicio.
Igual de importante es la dopamina, otro neurotransmisor que es fundamental para comprender estos procesos de felicidad, ya que es central para comprender cómo experimentamos la alegría, aunque no se detiene ahí.
Su función también está relacionada con el control del ritmo cardíaco, los ciclos de sueño, los cambios de humor e incluso tareas tan triviales como el aprendizaje, la motivación o la concentración.
