Pablo Iglesias ha generado controversia con su propuesta de realizar supermercados públicos. Podemos había desarrollado la ideal de poner un precio fijo a la cesta básica con el fin de hacer frente a la elevada inflación que está asolando a las familias más vulnerables. El objetivo es hacer frente a los grandes supermercados que juegas con la oferta y la demanda sin tener en cuenta el daño que realizan a la sociedad.
¿Cuál es la diferencia para Pablo Iglesias entre un supermercado público y uno privado?
Para Pablo Iglesias la diferencia principal entre un supermercado público y un supermercado privado es que el primero no persigue el lucro ni los grandes beneficios, sino ser un establecimiento eficiente y satisfacer las necesidades sociales de las personas como, por ejemplo, alimentar de manera digna a la población.
Las sociedades se han desarrollado en torno al concepto de que no hay comida para todos y, entonces, los precios suben y bajan en base a la oferta y la demanda.
Está comprobado que se tira mucha comida en buen estado para mantener los precios de los alimentos y que las personas tengan que comprarlo al mismo precio incluso si hay abundancia. Esta es una de las jugadas que realizan los supermercados privados donde la base se encuentra en la rentabilidad económica por encima del bienestar de los ciudadanos.
Los supermercados públicos no aspirarían a generar grandes cantidades de dinero sino a ofrecer productos de calidad al precio justo para poder mantener el establecimiento y pagar un salario digno a los trabajadores. Se crearía empleo de calidad fomentando el empleo agrario y ganadero bien pagado, según Pablo Iglesias.
De esta manera, los campos también comenzarían a estar más cuidados junto con el medio rural y se estarían priorizando productos ecológicos bajo ayudando a las cooperativas. Serían productos de buena calidad, con sabor y no como los que se están vendiendo en masa con una calidad lamentable.
Esta es la idea que Pablo Iglesias tiene sobre estos dos tipos de supermercados junto con una visión de futuro donde se reduzca el consumo de energía y la huella de carbono. Si analizamos esta idea que expuso el líder de la formación morada, es una reivindicación por los derechos de los ciudadanos donde simplemente se compite con lo privado empoderando más a los ciudadanos.
José Ignacio García indicaba que la única solución a los precios surrealistas de los supermercados y los malos salarios es haciéndolos públicos para que sea el Estado quien se encargue de gestionarlos.
El concepto que expone Pablo Iglesias de supermercados cooperativos
Pablo Iglesias indica que la clave se encuentra en un sistema de supermercados cooperativos autogestionados y propiedad de organizaciones sociales, de trabajadores y de consumidores. Todo ello con el objetivo de aspirar a dar el control de la cadena alimentaria a los proveedores y a los propios consumidores que, a fin de cuentas, son los que deberían toman las decisiones.
En un sistema de supermercados públicos cooperativos serían los propios socios los que decidirían que criterios deberían cumplir los productos expuestos a la venta además de apostar por productos ecológicos asegurando unos precios justos. El ánimo de lucro desaparecería, pero se mantendría una función social (y política) de los beneficios.
Por lo tanto, según la visión de Pablo Iglesias el objetivo de un supermercado público sería el de aportar salarios dignos a los empleados y no hacer millonario a nadie porque si existe un millonario es porque existen otras personas que están cobrando menos de lo que deberían generando mucho descontento social y vulnerabilidad.
Los supermercados subieron un 15% en el 2022 los precios mientras los sueldos se estancaban
Los supermercados privados durante el año 2022 subieron los precios de los productos un 15% mientras los sueldos se mantenían igual. Hay que comprender que los supermercados privados son intermediarios entre los recursos (que los proporcionan los proveedores) y los compradores.
Esto quiere decir que si los precios de los productos suben, pero tanto los proveedores como los empleados siguen recibiendo el mismo cobro por sus productos y servicios, alguien tiene que estar llevándose esa diferencia. Por eso se generan las figuras de los grandes millonarios mientras la mayor parte de la población está sufriendo para llegar a fin de mes.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha informado sobre el precio de la cesta de la compra y es que, durante el año pasado, ha subido un 15,2% en comparación con el año 2021. Se ha registrado el mayor alza en 34 años afectando al 95% de los 239 productos que han analizado.
No todos los productos se han encarecido y es que aceite de girasol subió un 118%, las magdalenas y margarina un 75% y el aceite de oliva, plátanos y pasta subieron un 50%.
Un informe realizado por InfoJobs mostraba que el 60% de los encuestados había conseguido un aumento de su nómina, pero afirmaba que había perdido poder adquisitivo mientras un 26% aseguraba que ese extra de fondo le servía para mantener el mismo nivel que antes.
Está claro que Pablo Iglesias tiene una visión de futuro respecto a los supermercados muy clara y parece que está inquietando a los supermercados privados y todos sus apoyos.