La activista Greta Thunberg ha sido protagonista después de varios meses de perfil bajo. La joven referente medioambiental ha sido retenida este martes por la Policía alemana mientras participaba en una protesta contra la demolición del pueblo de Lützerath, al que desde hace varios días han acudido cientos de personas para impedir la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto. El problema es que esa detención ha sido más bien un ejercicio puro de marketing que un arresto normal. De hecho, en las redes se han hecho eco del making-of de esta detención porque se ha visto perfectamente cómo la policía se ha parado incluso para hacerse unas fotos con la conocida activista sueca.
Alrededor de 70 manifestantes se han sentado al borde de la mina de carbón de Garzweiler a lo que la Policía ha respondido primero rodeándoles y después reteniéndoles. Entre ellos estaba Thunberg, que se unió a la protestas el sábado. La movilización de este martes ha comenzado en el pueblo vecino de Keyenberg, en la que se ha visto Thunberg. El problema es que todo esto se ha saldado con un ejercicio de marketing algo vergonzoso en el que se ha visto incluso a los agentes de la policía alemana llevándose en volandas a Greta Thunberg para tener simplemente el recurso gráfico de que la joven había sido detenida, pero no todo es lo que parece, al menos en esta detención.
Los manifestantes se han separado de esta primera protesta y han puesto rumbo a Lützerath y a la mina a cielo abierto, momento en el que comenzaron los enfrentamientos con los agentes, cuenta el diario ‘Die Welt’. El pueblo de Lützerath, en el oeste de Alemania y abandonado desde hace tiempo por sus habitantes, seguía ocupado hasta este domingo por la tarde por un reducido número de activistas opuestos a la expansión de la explotación de carbón en la zona por parte de la empresa energética RWE. Thunberg estuvo durante la protesta y ha conseguido el objetivo principal: hacerla mediática y que todos obedezcan.
“Greta Thunberg: «Sácame así, como descojonándome de risa, luego me haces la foto detenida, así como que lo estoy pasando faltal, y ya luego me lleváis detenida, ¿entiendes?”.”, comentaba un usuario de Twitter entre risas. Algunos incluso han hablado del “circo mediático de Greta Thunberg” dadas las imágenes que se han dejado ver en las redes sociales. La sueca se paró incluso sonriendo ante los fotógrafos mientras la policía escenificaba que la estaban agarrando aparentemente de los brazos para que pareciera todo mucho más duro de lo que en realidad fue. Incluso se ha visto la foto de Thunberg en volandas, cosa que tampoco es que fuera una realidad.
La activista llevaba tiempo que no aparecía en las redes sociales ni en los medios de comunicación después de que abroncara a los políticos con ese famoso “How dare you”. Greta Thunberg se ha convertido en un auténtico reclamo a nivel de marketing en cualquier protesta porque al menos consigue que los medios de comunicación la cubran. La mayoría de quienes se preguntan en público cómo es posible que Greta Thunberg acudiera a esta protesta tan localizada responden lo mismo: quería darle visibilidad, pero al final todo el mundo se ha centrado en el teatrillo de la dentención que en el hecho de que alrededor de 70 manifestantes se hayan sentado al borde de la mina de carbón de Garzweiler para impedir la ampliación de la misma.
De momento, no parece que esa detención tan famosa y comentada haya trascendido más de la cuenta. Si durmió en el calabozo, desde luego lo haría en mejores condiciones de las que venderían los medios.