Aunque por lo general se cree que son lo mismo, la intolerancia a la lactosa y la alergia a la leche, son completamente distintas, pues, los procesos por lo que ocurren ambas condiciones son completamente diferentes. Es importante identificar estas diferencias a tiempo porque incluso el tratamiento médico es completamente distinto. Por esta razón, continúa en este artículo para que aprendas sus diferencias y qué debes hacer en cada caso.
5Alergia a la leche
Cuando un niño presenta una alergia a la leche, es un proceso completamente diferente, ya que en este caso está involucrado el sistema inmune, el cual reacciona ante la presencia de una proteína de la vaca. Esta proteína logra desencadenar una respuesta inmune exagerada en el individuo que la padece.
Esta reacción produce anticuerpos específicos para estas proteínas, lo que generará reacciones cada vez que esté en contacto con la misma y la severidad de estas reacciones pueden variar. En ocasiones se puede presentar incluso shock anafiláctico por estas reacciones, lo que puede poner en riesgo la vida de la persona.