Al llegar el invierno no solamente la piel de la cara sufre ante las bajas temperaturas, pues las manos no escapan de ello y se ven afectadas con relación al flujo sanguíneo y circulación; además, al ser una parte del cuerpo que se mantiene expuesta, resultan con mayor sensibilidad. Ahora que las brisas son cada vez más frías, quédate a conocer estos consejos para que protejas esta delicada piel.
3Cómo disminuir de manera simple las agresiones
Las agresiones a las que sometemos a las manos durante el invierno, y en general durante todo el año, son en realidad realizadas de manera inconsciente; sin embargo, para disminuirlas es importante tener presentes unos simples consejos qué permitirán mejorar la condición de la piel:
- Ingiere agua suficiente para que hidrates tu cuerpo desde adentro hacia fuera
- En la medida de lo posible, evita los secadores con aire caliente y escoge preferiblemente toallas para secarlas después de cada lavado
- Utiliza jabones hidratantes y neutros que resulten suaves para la piel
- Si bien, la calefacción es importante, no olvides utilizar un humidificador para mantener constantes los niveles de humectación e hidratación en tu hogar.