La necesidad de alcanzar la unidad en el espacio a la izquierda del PSOE de cara al siguiente ciclo electoral es una realidad… y todo apunta a Yolanda Díaz. Esta es una idea que se viene repitiendo en los últimos meses, desde que la vicepresidenta dio voz a su plataforma política, SUMAR.
Esto es justamente lo que ha tenido a bien mostrar Izquierda Unida, de donde viene Díaz, con el ministro de Consumo a la cabeza, Alberto Garzón, y de la que se han mostrado volcados en la plataforma política que está diseñando la vicepresidenta segunda del Gobierno.
Este ha sido partidario del planteamiento de una mesa de organizaciones y partidos para buscar la unidad alrededor del proyecto de Yolanda Díaz, al tiempo de la realización de unas primarias conjuntas y proporcionales para configurar las listas a las elecciones generales que se celebrarán a finales de este año.
El plan de la izquierda es volcarse de lleno en Yolanda Díaz (y SUMAR)
Porque las izquierdas a la izquierda del PSOE quieren que sus respectivos partidos se presenten con SUMAR a las próximas elecciones generales y que Yolanda Díaz sea la persona que lidere esta candidatura.
Estas son las conclusiones de los barómetros recientes, una encuestra que proyecta ya la distribución de votos y escaños con SUMAR, contemplando dos posibles escenarios: en uno, Podemos, Izquierda Unida y Más País (a las que se sumarían algunas fuerzas adicionales de ámbito autonómico) se presentarían bajo el paraguas de Sumar, mientras que en el otro lo harían las cuatro por separado.
El principal obstáculo a salvar por Díaz es el partido que le llevó al Gobierno de España: Podemos. Al dejar la política, Iglesias legó una suerte de bicefalia, con Yolanda Díaz al mano de la acción en el Ejecutivo e Ione Belarra en el plano orgánico. La candidata sería la gallega, pero siempre tutelada por la cúpula del partido, donde aún permanecen los últimos vestigios de lo que otrora se atinó a llamar pablismo, con Irene Montero y Pablo Echenique como principales valedores.
Yolanda Díaz no tardó en desmarcarse y todos los ojos de las formaciones que conforman el espacio confederal aguardaban sus órdenes. Es entonces que, ahora, para alcanzar esa oportunidad para las izquierdas (tanto para las autonómicas como para las generales), son estos partidos de alrededor la que buscan aunar para salir fortalecidos.
Yolanda Díaz debe despejar la incógnita
Una Yolanda Díaz que ya hizo acto de presencia en la escena internacional con sus visitas al Papa Francisco, a la ex presidenta Kirchner y al presidente Lula y que avanza, con discreción, en dirección de una nueva izquierda que pretende incluso competir con el PSOE de Sánchez.
De todas formas, y a no mucho tardar, Díaz deberá despejar la incógnita sobre su próxima candidatura. Su intención es apartarse, no implicarse en la contienda de las locales y autonómicas del 28 de mayo próximo para no sufrir un desgaste prematuro dadas las malas perspectivas electorales para UP, pero no podrá alargar mucho la respuesta.
Podemos le ha pedido que aclare su futuro más pronto que tarde para comenzar a negociar un acuerdo de coalición, fórmula de la que la abomina la dirigente gallega, también porque saben que esta se postularía, a día de hoy, como única contrincante a Irene Moreno, del partido morado, y ministra de Igualdad.
Los datos son claros para obtener un buen resultado frente a las derechas
Los datos, en su caso, nos dicen que si la vicepresidenta segunda se presenta y obtiene un buen resultado, incluso a pesar del daño que le hará al PSOE, en ese caso Pedro Sánchez podría recomponer su coalición con PSOE y Sumar, de manera incluso más paritaria que lo que viene haciendo hoy con Unidas Podemos.
Es entonces que la intención que tiene Izquierda Unida, por tanto, es la «puesta en marcha de unas primarias proporcionales, con censo específico y por circunscripciones para confeccionar las próximas candidaturas a las elecciones generales».
Es decir, que todas las formaciones acuerden una lista concreta de quién podrá votar en estas primarias. Garzón defenderá que «esta es la mejor manera de generar un proceso de participación y refrendo popular».
En la propuesta, IU prepara el escenario para el ‘superaño’ electoral, con comicios locales y autonómicos en mayo y generales a final de año, y sostienen que no es la coalición lo que está en juego, sino «la legitimidad gubernamental de la izquierda transformadora y las distintas expresiones de la España plurinacional».