Sólo aquellas personas que sufren de várices saben que pueden llegar a ser muy molestas, y que realmente afectan el modo en que vivimos, en particular cuando sufrimos de síntomas como la inflamación o el dolor en las piernas, y en el peor de los escenarios, pueden desarrollarse úlceras varicosas que son bastante difíciles de cicatrizar.
Los tratamientos y las técnicas para lidiar con esta clase de dolencia son muchas, pero en su gran mayoría requieren tener que pasar por un quirófano, con todos los riesgos que algo así entraña, por ello, lo que busca la medicina actual son tratamientos no invasivos y que sean lo menos agresivos posibles, para tratar esta clase de condiciones, que incluso se derivan de una posición que provoca el problema crónico de várices.
8La mejor prueba del éxito de su tratamiento
“La mejor prueba de éxito son los más de 30.000 pacientes que ya han recibido tratamiento en nuestras clínicas de Granada, Barcelona, La Coruña y Madrid y su muy alto nivel de satisfacción”, es lo que ha comentado el Dr. Juan Cabrera, quien es el propietario de un centro clínico propio en el Paseo de la Bonanova en Barcelona, donde trabaja con médicos profesionales que han sido entrenados en la manera de aplicar esta técnica, por lo que pueden garantizar un tratamiento eficaz, seguro y bastante exitoso.