Sólo aquellas personas que sufren de várices saben que pueden llegar a ser muy molestas, y que realmente afectan el modo en que vivimos, en particular cuando sufrimos de síntomas como la inflamación o el dolor en las piernas, y en el peor de los escenarios, pueden desarrollarse úlceras varicosas que son bastante difíciles de cicatrizar.
Los tratamientos y las técnicas para lidiar con esta clase de dolencia son muchas, pero en su gran mayoría requieren tener que pasar por un quirófano, con todos los riesgos que algo así entraña, por ello, lo que busca la medicina actual son tratamientos no invasivos y que sean lo menos agresivos posibles, para tratar esta clase de condiciones, que incluso se derivan de una posición que provoca el problema crónico de várices.
4¿Cómo funciona el medicamento?
Lo que ocurre es que la sustancia produce irritación en la sección interna de las varices tratadas, provocando una reacción de inflamación que es pasajera y que lleva a una fibrosis, para que sea reabsorbida posteriormente en su totalidad. Tal como lo explica el Dr. Cabrera, con este procedimiento se eliminan las várices y se mejora la circulación, porque se trata a las venas no sanas, que ya no son funcionales ni poseen utilidad alguna para el organismo.