Ha sido un mal año en general y para todos los sectores sociales y económicos, pero sobre todo para los salarios. El consumidor y asalariado siempre se lleva la peor parte, sobre todo con un año terrible en inflación. Y los salarios no han compensado esa pérdida de poder adquisitivo. Los sueldos pactados en convenio subieron un 2,78% hasta diciembre de 2022, cifra superior al dato acumulado de noviembre (2,69%), pero tres puntos inferior al último IPC adelantado, cuya tasa interanual se moderó en diciembre hasta el 5,8%, según datos extraídos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
A falta de revisiones posteriores por la inclusión de cláusulas de garantía salarial, este incremento salarial es menor que la subida del 3,6% acordada entre el Gobierno y los sindicatos para el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2022 y está algo más en línea con las directrices marcadas en el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que planteaba subidas salariales del entorno del 2% más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral.
la revisión es inaceptable es irrenunciable para los sindicatos e inaceptable para los empresarios
Este AENC no se pudo renovar en 2022 ante las diferencias existentes en torno a la cláusula de revisión de los salarios, irrenunciable para los sindicatos e inaceptable para los empresarios ante los elevados niveles de inflación. La mayor parte de los convenios registrados en 2022 en la estadística de Trabajo se firmaron en ejercicios anteriores, aunque tuvieran efectos en aquel año.
En concreto, en 2022 se registraron un total de 3.084 convenios colectivos con efectos económicos para dicho ejercicio, de los que sólo 880 se firmaron ese año, con una subida salarial media del 3,24%. El resto, 2.204, se firmaron en ejercicios anteriores y recogen un incremento salarial medio inferior, del 2,60%. Los 3.084 convenios registrados en 2022 daban amparo a algo más de 9 millones de trabajadores.
LA MAYORÍA DE TRABAJADORES, SIN CLÁUSULAS DE REVISIÓN
Según la estadística de Trabajo, la mayor parte los convenios registrados en 2022 no tenían cláusula de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo. En concreto, de los 3.084 convenios contabilizados, sólo el 13,2% (409) contaban con una cláusula de garantía salarial y de ellos, 308 contemplan que ésta se aplique con efectos retroactivos.
Los convenios que recogen cláusula de revisión de salarios afectan a algo más de 1,9 millones de trabajadores de los 9,04 millones amparados por los convenios registrados en 2022, el equivalente al 21,08% del total. Así, el grueso de los trabajadores (casi cuatro de cada cinco) carecen de cláusulas de salvaguarda en sus convenios colectivos. La cifra de trabajadores protegidos con este instrumento se ha reducido respecto a la existente el pasado mes de noviembre (22,64%) y es más de seis puntos inferior a la de meses como el pasado marzo, donde se llegó a superar el 29%.
Pese a que el porcentaje de trabajadores protegidos con este tipo de cláusulas es ahora inferior al 30% que se observó a principios de 2022, el Banco de España apuntaba hace unas semanas que, según la información parcial disponible para 2023, la introducción de cláusulas de revisión salarial estaba sufriendo un «aumento adicional», pues hasta algo más del 45% de los trabajadores con convenio ya firmado para este año 2023 cuentan con ellas.
LA RENDICIÓN EN SALARIOS
O mejor dicho en subidas de salarios. El trabajador español, lejos de la queja o al margen de ella, no tiene esperanza alguna de recuperar ese poder adquisitivo. El 85% de los españoles descarta pedir un aumento de sueldo en 2023, frente a un 15% de los trabajadores que sí se plantea solicitar una revisión salarial, según ha informado el portal de empleo InfoJobs.
El principal motivo por el que los españoles descartan pedir un aumento de salario es porque saben que su empresa no se lo subirá, según un 21% de las respuestas, seguido de un 15% que apunta que no pedirá un incremento porque ya ha tenido una revisión salarial reciente.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el último año, la subida salarial pactada en los convenios colectivos fue del 2,78%, mientras que la inflación media fue del 8,4%.