Elon Musk está de envuelto en rabiosa y polémica actualidad, y esta vez no se trata solo de Twitter. Y es que el multimillonario dueño y fundador de Tesla y SpaceX, y reciente propietario de la red del pájaro azul, entre otros, ha vuelto a copar los titulares por la idea de implementar un chip en el cerebro de los humanos.
Y es que no es la primera vez que el magnate anuncia a bombo y platillo estos ensayos: hace justamente ahora un año dio la misma noticia para 2022, sin especificar fecha concreta. Plazo que, evidentemente, no se ha cumplido (como la mayoría de sus predicciones).
Hablamos, claro está, de otra de sus empresas, Neuralink, la cual el propio Musk está sobrellevando como nunca en estos momentos, sabiendo también de la importancia que tiene la misma para sus investigaciones.
Neuralink, de Elon Musk, está desarrollando interfaces para chips cerebrales
Esta es una idea que Elon Musk presentó en sociedad en el año 2020, la primera vez que pudo hablar abiertamente y al respecto de esta fórmula que se constata con gran fuerza para el futuro de la ciencia.
Entonces, dos años atrás, el multimillonario probó a través de esta empresa de Neuralink el éxito en cerdos el chip que pretende curar el día de mañana enfermedades neurológicas. El dispositivo, implantado en el cráneo, permite medir la actividad cerebral, pero va a tener muchas más aplicaciones.
De hecho, y como resultó para este momento, la compañía está desarrollando interfaces para chips cerebrales que, según apuntan, podrían permitir a los pacientes discapacitados volver a moverse y comunicarse. Además, Musk señaló que el objetivo será también restaurar la visión. «Incluso si alguien nunca ha tenido visión, nunca, como si hubiera nacido ciego, creemos que aún podemos restaurar la visión».
El proyecto de Elon Musk pretende fusionar el cerebro humano y los ordenadores
Los primeros avances han dejado claro que Musk está empeñado en conseguir un hito en el mundo de la inteligencia artificial, y es que el objetivo primordial del proyecto es provocar la fusión entre el cerebro humano y los ordenadores
Ese es uno de los principales objetivos: permitir el movimiento de los músculos. El evento de actualización de lo que está ocurriendo en esta compañía estaba previsto inicialmente para el 31 de octubre, pero Musk lo pospuso días antes sin dar una razón. Probablemente, por el torbellino de la compra de su nuevo juguete, Twitter.
Como tal, el de Neuralink es un chip cerebral del tamaño de una moneda de centavo que se implanta en el cerebro. La idea es que personas con miembros amputados, lesiones cerebrales o daños espinales puedan controlar un ordenador, un móvil o cualquier aparato conectado solo con el pensamiento.
El primer chip contendrá 1.000 canales capaces de registrar y estimular las neuronas
El mismo chip se tratará del N1, que contiene 1.000 canales capaces de registrar y estimular las neuronas cercanas. Asimismo, el equipo no se conforma con este modelo, pues ya trabajan en una evolución de próxima generación con 4.098 canales (cuantos más canales, más información recogerá).
Musk es de la idea, también, de otros pensadores que dicen que las superinteligencias generales artificiales (AGSI), es decir, las inteligencias generales de máquinas más inteligentes que los seres humanos, presentarán un enorme riesgo existencial para el futuro de la humanidad. Es por eso que, en diciembre de 2015, cofundó la compañía sin fines de lucro OpenAI para desarrollar una ‘IA amigable’.
Por el momento, la empresa del multimillonario no tiene los permisos necesarios para vender el chip cerebral, aunque Musk ha asegurado haber presentado la mayor parte de la documentación para su aprobación ante la Administración de Alimentos y Medicamentos, y que, como el propio magnate ha comunicado, será él mismo el que se implante este chip cerebral.