Las multas de tráfico son muy temidas por los conductores, por eso cuando llega una, pueden saltar todas las alarmas. No obstante, en ocasiones puede que no hayamos cometido ninguna infracción. Más bien todo lo contrario: son las multas falsas.
Al respecto, cabe mencionar que la Dirección General de Tráfico no envía multas por correo electrónico a no ser que nosotros mismos nos hayamos dado de alta en la Dirección Electrónica Vial. Mucho ojo porque ha sido el propio Ayuntamiento de Madrid, así como la DGT y la Guardia Civil ha vuelto a alertar de este engaño hace pocos días.
Esta es una situación cada vez es más corriente, si bien ahora la técnica para pillarnos ha ido un paso más allá: hablamos de que realizan fotocopias con un código QR que imitan a las multas por estacionamiento indebido, pero desde el Ayuntamiento de Madrid recuerdan que ningún boletín de denuncia cuenta con estos códigos y la Policía Municipal lo investiga por falsedad documental.
Son fotocopias que simulan ser sanciones de tráfico en Madrid
Es más; esta de las multas falsas de tráfico es una condición que se ha venido repitiendo a lo largo de los últimos tiempos, como la que tuvo que ver, por su parte, con las actividades de phising, un fraude en la que las víctimas dan sus datos (datos personales como claves de correo, números de cuenta, DNI, etc.) y los ciberdelincuentes se hacen con ellos.
Pero esta vez no es una técnica tan elaborada, más allá de que en la práctica el final es el mismo: estafarnos. Así se ha hecho en Madrid, donde el Ayuntamiento ha alertado sobre la falsedad documental y presunta estafa de unas fotocopias que simulan ser sanciones de tráfico.
Las mismas, como se han referido, estaban colocadas en los parabrisas de algunos vehículos en la capital. Según el Ayuntamiento, por ahora, se han detectado varias multas fraudulentas colocadas en vehículos del distrito de Carabanchel.
Como representa la imagen que puedes apreciar en estas líneas, lo que se ve en ella destaca por su parte frontal de este tipo de multas falsas, en las que el papel muestra un logotipo del Ayuntamiento en el encabezamiento y otros detalles. Estos son los de la presunta clave de infracción, hecho denunciado, precepto infringido, cuantía de la sanción, el importe con la reducción por pronto pago, una referencia… y un sospechoso código QR.
Estas vienen con un sospechoso código QR
Hablamos de un código QR sospechoso porque, por lo general, cualquiera de las multas de tráfico que no son falsas lo hacen presentándose con la referencia, pero no con estos códigos de respuesta rápida, como se les llama.
Así, lo que vemos es que este lo que hace es remitr a la web de pago de sanciones de Ayuntamiento sin que el receptor pueda realizar el abono. La parte trasera está en blanco. Es entonces cuando, desde el Ayuntamiento se advierte de que ningún boletín de denuncia de Policía Municipal, Agentes de Movilidad o controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) incorpora códigos QR.
Para la seguridad de los ciudadanos que se encuentren esta fotocopia en su vehículo, el Ayuntamiento recuerda que, en ningún caso, se debe escanear dicho QR. Cualquier notificación de sanción impuesta por agentes de la autoridad se envía por correo certificado o por la dirección electrónica vial.
Cómo hacer por identificar multas falsas de tráfico
En este sentido, tal y como señalan los expertos, lo que buscan los estafadores para timarnos no es otra cosa que obtener nuestros datos bancarios o, en su caso, instalarnos un virus con el que acceder a nuestro móvil. Es ahí cuando los cibercriminales van a intentar utilizar tus datos para gestionar pagos, más ahora en esta época como las navidades.
¿Qué debemos hacer entonces? Pues, como todo hecho que tenga que ver con actitudes sospechosas, no escanear nada, mirar bien el papel, el gramaje, la impresión; que no parezca una fotocopia en un folio normal y corriente.
¿Y cómo identificar estas y otras falsas multas de tráfico? Pues apreciar muy bien los detalles de la fotocopia con la que intentan timarnos. Esto no es por otra razón que por las verdaderas incluyen muchos más datos sobre la infracción y el infractor.
O lo que es lo mismo; se detallan aspectos como el lugar dónde se ha puesto la multa, la hora, la fecha, la matrícula del vehículo, la clave del agente que la ha dictado, más explicaciones sobre el delito vial. En cambio, y a su diferencia, las falsas lo hacen con menos detalles y menos datos, siendo más escuetas y sin aportar ningún rasgo personalizado sobre el vehículo infractor. Así, como última parte, lo que vamos a ver es que este tipo de ‘sanciones’ son mucho más simples, lo que hacen estar pensadas para poder distribuirse aleatoriamente.