Si hay alguien que ha salido ‘perjudicado’ con la reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ese es, sin duda, Hugo Arévalo. El empresario, amigo de ambos desde hace tiempo, se convertía en el paño de lágrimas de la marquesa de Griñón tras su ruptura con su prometido el pasado mes de septiembre y, en noviembre, se decidía a confesarle su amor por ella. Una declaración que la hija de Isabel Preysler recibía «ilusionada» y que no tardaba en filtrarse a la prensa.
Era la propia Tamara la que en conversación con diferentes periodistas definía a Hugo como un «chico diez», aplaudía que compartiese los «mismos valores» que ella y revelaba que aunque era muy pronto para poner etiquetas a su especial amistad, sí habían tenido «un par de citas».
Sin embargo, la presión mediática que rodeó a su relación – si es que se le puede llamar así – y la aparición en escena de Íñigo, dolido y enfurecido por la traición del que consideraba su amigo, dio al traste con su incipiente ilusión. Y, días después la diseñadora daba la campanada al confirmar su reconciliación con su exnovio tres meses después de su ruptura.
Una segunda oportunidad que ha dejado a Hugo en una posición muy controvertida. ¿Le ‘utilizó’ Tamara para dar celos a Onieva? ¿Fue, como muchos aseguran, un ‘tonto útil’ y un ‘pagafantas’ – como le han definido Alessandro Lequio y Joaquín Prat entre otros – y realmente la marquesa nunca sintió absolutamente nada por él?
Completamente desaparecido desde que se hizo pública la segunda oportunidad de Tamara e Íñigo – puso tierra de por medio y abandonó Madrid para huir de la presión mediática – Hugo ha reaparecido y las cámaras de han captado en exclusiva sus primeras imágenes tras la polémica.
Tranquilo y educado, el empresario ha saludado a la prensa y ha dado las «gracias por todo», pero ha dejado claro que «no quiero hacer declaraciones» acerca de la reconciliación de la marquesa e Íñigo y ha dejado en el aire si va a continuar su amistad con ellos y si se ha sentido utilizado por Tamara. Sin embargo, su sonrisa deja entrever que no está tan afectado como podríamos pensar y que, a pesar de la decepción que se ha llevado con la hija de Isabel Preysler, ha comenzado con positividad 2023.