La suerte no ha estado del lado de Carlos Sainz. El piloto rally de 60 años de edad ha tenido un nuevo traspié, con lo cual podemos afirmar que tiene fama de cenizo. El dos veces campeón mundial ya ha iniciado todos los hierros este año 2023, pero lo cierto es que tendrá que desprenderse de esta contra de año nuevo, para así poder levantar la cabeza y tener protagonismo en este ciclo que será largo, pero que para él comienza de una forma atropellada.
9El día que tuvo que solucionar como un grande
Los grandes también tienen que solventar en los momentos más difíciles y, tal vez, para no complicar más las cosas. A Carlos Sainz le tocó algo similar en el Rally Dakar del año 2013. En ese momento, tuvo que verse frente a frente con varias fallas de electricidad en su bólido que pudo haber acabado con él.
Sin embargo, su experiencia le ayudó a solucionar ese error, y pudo incluso mantenerse a salvó en la carrera. Claro, perdió bastante terreno, pero al menos el Buggy que tenía no lo dejó acabado, como sí ocurrió en otras oportunidades.