El yogur es uno de los alimentos de origen lácteo más sanos que existen. De hecho, se pueden preparar deliciosas recetas de lo más variopinto con este producto tan saludable, casi todos ellos postres, como el bizcocho de yogur de chocolate (que está delicioso, ¡deberías probarlo!) o las famosas magdalenas de yogur, de las más ricas que existen.
Todo esto está muy bien pero seguro que te has preguntado más de una vez qué pasa exactamente si, al abrir tu nevera, descubres que el yogur que estabas pensando en tomarte de postre o de merienda se encuentra caducado. ¿Debes tirarlo inmediatamente a la basura o puedes consumirlo sin temor a contraer alguna enfermedad relacionada con el aparato digestivo?
Precisamente para aclarar esta duda sobre el clásico asunto “yogur caducado” hemos elaborado este reportaje, en el que te explicamos si está justificado o no el temor a consumir estos productos fuera de fecha.
3Yogur mal envasado
Existen diversos procedimientos o señales que te indican claramente cuándo un yogur se encuentra en un estado contraindicado para el consumo y, por lo tanto, deberías desechar inmediatamente.
El más evidente tiene que ver con el envasado del mismo. Tanto de fábrica como, más habitualmente, debido a la manipulación, el envase del yogur no se encuentra sellado convenientemente y, por lo tanto, es posible que el producto se encuentre en malas condiciones de conservación. Perforaciones en la tapa o en el envase, o incluso roturas del mismo suelen ser los casos más comunes.