¿Conoces los efectos de la aspirina? Hace unos 30 años, era uno de los más populares para aliviar dolores de cabeza, musculares, dentales y bajar la fiebre. Sin embargo, con la llegada de otros medicamentos como el paracetamol y el ibuprofeno, la aspirina perdió gran parte de su fama. Además, la dejaron de subvencionar por la Seguridad Social, lo que también contribuyó a su pérdida de popularidad.
Aunque es comúnmente utilizada, muchas personas no se toman el tiempo de leer el prospecto y conocer los posibles efectos adversos que puede producir. Por eso, si necesitas ir al médico, olvídate de la automedicación y deja que el verdadero profesional te recete lo que más te convenga. A continuación, te presentamos algunas situaciones en las que nunca deberías tomar aspirina. ¡Comencemos!
8Si tienes gota
Si tienes gota, es importante tener en cuenta que la aspirina puede empeorar la enfermedad. La gota es una forma de artritis que se produce cuando el exceso de ácido úrico en la sangre causa inflamación en las articulaciones.
Por lo tanto, es recomendable evitar el consumo de aspirina o hablar con tu médico sobre cualquier medicamento que contenga este ingrediente. De esta forma, podrás controlar los síntomas y mantener tu salud en buen estado.