Llegan a España las mujeres de yihadistas con menores a su cargo que se encontraban en campos de refugiados en Siria

Dos mujeres españolas con varios menores a su cargo y que presuntamente se habían casado con yihadistas han llegado la pasada noche a España procedentes de campos de refugiados en Siria, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.

Se trata de Yolanda Martínez, que tiene 4 hijos, y Luna Fernández, que llegó a España con 9 niños. Se encuentran bajo custodia policial a la espera de pasar a disposición de la Audiencia Nacional.

Hay una tercera mujer de un yihadista que no ha sido localizada y que, por tanto, no ha sido retornada por las autoridades españolas.

Fuentes gubernamentales han confirmado a Europa Press que la operación de repatriación, en la que han intervenido varios ministerios, ha contado con apoyo de Estados Unidos. Un portavoz del Departamento de Estado había confirmado hace unas semanas a Europa Press que la Administración de Joe Biden estaba brindado apoyo logístico y de otro tipo a los países que querían sacar a sus nacionales de los campos de desplazados del norte de Siria.

«La repatriación es la única solución duradera a la situación humanitaria y de seguridad en los campos de desplazados de Al Hol y al Roj, en el noreste de Siria», sostuvo este portavoz, recordando que en ellos viven unas 56.000 personas, la mitad menores de 12 años.

Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a españolas vinculadas con Estado Islámico que permanecen en los campamentos de refugiados en el norte de Siria con el fin de establecer las condiciones para su eventual repatriación a España, según confirmaron a Europa Press fuentes diplomáticas.

Dicho funcionario se desplazó a los campamentos de Al Hol y Al Roj para poder «entrevistarse con los ciudadanos españoles que se encontraban allí» y «establecer las condiciones para proceder a la repatriación, una vez que se cumplan las condiciones de seguridad para ello».

En septiembre de 2019 la Audiencia Nacional emitió órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres –tres españolas y una marroquí– que estaban en Siria, país al que viajaron para enrolarse en las filas del Estado Islámico y que habían expresado su voluntad de regresar a España. Estas mujeres tenían en aquellas fecha a 17 menores a su cargo.