No hay que ser un experto para saber que el precio de Ethereum ha bajado durante el año 2022. Basta una consulta rápida en la web para observar la curva descendente que esta moneda ha recorrido desde hace varios meses.
Este comportamiento es consecuente con la tendencia que ha mostrado el mercado de las criptomonedas en su totalidad, donde Ethereum es la segunda de mayor importancia, y Bitcoin la más conocida y utilizada, por lo que ambas ejercen una influencia relevante en la evolución de todo el conjunto de monedas digitales.
Entre las principales causas de la caída de este mercado durante el año 2022, se encuentra, por un lado, el aumento de la inflación en Europa y Estados Unidos y, por otro, el alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Esto ha provocado que muchas inversiones migren a dinero fiat.
A pesar de esta macrotendencia, el precio de Ethereum va fluctuando cada día, mostrando pequeñas alzas y bajas que forman picos. Por ello, se sabe de inversionistas que, con atención y actuando con rapidez, han obtenido ganancias en la compra y venta de estas monedas. Pero esto está limitado al ámbito especulativo de corto plazo.
Si se analizan las criptomonedas con visión a largo plazo, se puede apreciar cómo Ethereum se está perfilando para jugar un rol importante en la conformación de una nueva dinámica económica y social en todo el mundo. A pesar de la baja de este año, algunos factores proyectan el valor de ethereum como fuerte en el futuro cercano, pues tiene unas características que le dan robustez y la hacen significativamente ventajosa sobre otras del mercado.
¿En qué se basa el valor de Ethereum?
La moneda digital Ethereum está basada en tecnología blockchain, que permite hacer contratos inteligentes. Esto la convierte en un instrumento muy útil y versátil para establecer relaciones comerciales y financieras.
Otra ventaja de Ethereum tiene que ver con la fusión llevada a cabo en septiembre de 2022, que la hizo más eficiente, pues propició una significativa disminución en la energía que consumía al momento de ser minada. Además, aumentó su velocidad y redujo su costo de transacción. Hoy día, esta moneda digital es mucho más ecológica y, por ende, tiene una mayor proyección a futuro.
Estos aspectos trascienden las fluctuaciones de Ethereum a corto plazo, y la convierten en una moneda de mucho más valor a la larga. Por ello se espera que, en los próximos años, la cotización de ethereum aumente y retome su tendencia al alza.
El mercado de las criptomonedas es, por ahora, algo nuevo que está sujeto a muchos ensayos y actos especulativos, pero en la medida en que madure va a encontrar caminos para fortalecerse y ganar valor.
En ese sentido, Ethereum es una moneda que goza de muchas fortalezas y, a medio plazo, va a ser de mucha utilidad para el desarrollo del comercio digital. Vale la pena observar su evolución, consultando fuentes confiables que ofrezcan información precisa sin alarmar innecesariamente ni crear falsas expectativas.