A todos nos gustaría decir que tenemos dientes blancos, quizá porque tenemos claro que nuestra sonrisa es nuestra mejor tarjeta de presentación. Sin embargo, los dientes amarillos son más comunes de lo que tu crees. Y no hay duda de que los protagonistas de esa primera impresión son los dientes. Una sonrisa blanca y bien alineada es una garantía de éxito y eso explica el auge de los tratamientos blanqueadores.
En muchos casos para conservar el blanco natural de nuestros dientes basta con una buena higiene, llevar al día las revisiones periódicas en el dentista y saber qué alimentos hacen que nuestra sonrisa se apague. Vamos a hacer un breve repaso sobre qué comer y qué evitar para mantener nuestro esmalte inmaculado.
7Tabaco
La nicotina oscurece el esmalte y mancha los dientes, provocando enfermedades en las encías y pudiendo ocasionar la pérdida de los dientes a largo plazo. Además, estimula la pérdida en la permeabilidad de las mucosas, disminuye la oxigenación y da lugar al envejecimiento prematuro tanto de los dientes como de los tejidos que los rodean. Es difícil tener una sonrisa sana y juvenil cuando se es fumador, así que es un buen motivo para dejar de fumar.