A todos nos gustaría decir que tenemos dientes blancos, quizá porque tenemos claro que nuestra sonrisa es nuestra mejor tarjeta de presentación. Sin embargo, los dientes amarillos son más comunes de lo que tu crees. Y no hay duda de que los protagonistas de esa primera impresión son los dientes. Una sonrisa blanca y bien alineada es una garantía de éxito y eso explica el auge de los tratamientos blanqueadores.
En muchos casos para conservar el blanco natural de nuestros dientes basta con una buena higiene, llevar al día las revisiones periódicas en el dentista y saber qué alimentos hacen que nuestra sonrisa se apague. Vamos a hacer un breve repaso sobre qué comer y qué evitar para mantener nuestro esmalte inmaculado.
3Refrescos carbonatados y bebidas energéticas
Los refrescos desmineralizan el esmalte y, además, no aportan nada a la dieta, están completamente vacías de nutrientes, pero, además, suponen un riesgo para el esmalte. Si puedes, evítalos o limita su consumo y enjuágate la boca después de beberlos. Las segundas, además de todo lo anterior suelen poseer una cantidad de azúcar desproporcionada y un alto contenido en ácidos lo que no solo apaga tu sonrisa, además incrementa el riesgo de padecer caries.