Las buenas películas sobre periodismo son, en el fondo, películas de detectives. Sean clásicos como ‘Todos los hombres del presidente’ u obras más recientes como ‘Spotlight’ o ‘The Post: Los archivos del pentágono’ la magia está en ver a profesionales empujados por la vocación unir las pistas necesarias para armar una historia completa. En esta misma tradición se suma ‘Al descubierto’, ‘She Said’ en su título original, dirigida por Maria Schrader.
La cinta cuenta la historia de Jodi Kantor y Megan Twohey, las dos periodistas del New York Times responsables de destapar las acusaciones de violación contra Harvey Weinstein. El gigante productor de Hollywood ayudo a lanzar la carrera de figuras como Quentin Tarantino y Brad Pitt. El productor es de hecho la tercera figura con más agradecimientos en discursos de la academia, tras Dios y Steven Spielberg y condenado a 20 años de prisión (de momento, su sentencia puede aumentar), por las 87 acusaciones de violación recogidas entre Nueva York, Los Ángeles y Londres.
El caso de Weinstein es según muchos la primera bala real del movimiento #MeToo, y ha dado pie a una conservación mucho más abierta en Hollywood. El repasar, como fue contada su historia, recuerda dos cosas: El problema sistemático que aún existe y que permite a hombres poderosos aprovecharse de mujeres a las que pueden darles órdenes, y lo potente y útil que puede ser el periodismo cuando se le da tiempo de contar historias.
DOS GRANDES ACTUACIONES CENTRALES
Pero más allá de la importancia de la historia que cuenta, lo cierto es que sin las dos actuaciones centrales no funcionaría como pieza dramática. Carey Mulligan da a su Megan Twohey la convicción de una periodista que sabe que es importante contar estas historias, aun si no tienen el efecto esperado, Twohey también destapo el escándalo de acoso sexual de Donald Trump en 2016 y el Republicano igual ganó la presidencia y Zoe Kazan le da una carga energía joven a su Jodi Kantor, quien es la que da con las primeras pistas para investigar el caso.
Las actuaciones individuales, y la química fácil entras las dos periodistas, es el principal motor de la cinta. Inteligentemente, esto lo nota la directora, que no se complica ni con las decisiones de cámara ni de edición, con la excepción del montaje que usa la grabación real de Weinstein presionando a su asistente Ambra Battilana a entrar con él en una habitación de hotel, la cinta está construida de forma simple y elegante dejando a su elenco y sus personajes centrales brillar sin interrupciones.
‘AL DESCUBIERTO’ UN EXORCISMO NECESARIO PARA LA INDUSTRIA DEL CINE
Lo cierto es que el escándalo Weinstein es una de las historias recientes más complicadas del mundo del cine. El productor era una de las figuras más poderosas de la industria y de los pocos con suficiente poder para ofrecerle una nominación al Oscar a cualquier director o actor. Vale recordar aquella vez que su campaña consiguió que ‘Shakespeare Enamorado’ ganara el premio a mejor película el año en que ‘Salvando al soldado Ryan’ estaba en competición gracias a su campaña.
De allí que fuese tan importante para el cine contar esta historia. Lo cierto es que no importa que pase en el futuro para Hollywood todo el caso Miramax será una mancha eterna, en especial dado que el nombre del productor estará siempre en los créditos de clásicos como ‘Pulp Fiction’, ‘Chicago’ o la trilogía de ‘El Señor de los anillos’. Hacer una cinta sobre el tema era necesario de forma de ver hacia dentro y ver las condiciones que permitieron que hiciera tanto daño.
EL PROBLEMA DE LA TAQUILLA
Hay que decir que los años posteriores a pandemia no han sido amables con este tipo de cine y ‘Al descubierto’ no es la excepción, necesitando otros 20 millones de dólares globalmente para ser rentable. Quizás la poca afluencia de espectadores mayores, la falta de publicidad para estas cintas, la excesiva cantidad de pantallas dada a las cintas de superhéroes, la facilidad de verlas unos meses después por streaming o probablemente sea una mezcla de todos estos factores.
Es un problema advertido en su momento por Martin Scorsese, el director de ‘Taxi Driver’ y ‘El lobo de Wallstreet’ repitió hace poco su posición diciendo que estábamos pasando por la peor etapa de la historia del cine. Lo cierto es que si historias como esta no tienen un espacio en la gran pantalla tiene razón.