La mayoría de las personas consideran que ser un influencers es uno de los trabajos más fáciles del mundo. Sin embargo, ser un creador de contenido para marcas no es tan sencillo en todos los ámbitos como parecería. Son la pieza clave del marketing hoy en día, pero tienen mucho que sacrificar en términos de vida personal o tienen que tener tener mucha fortaleza mental.
Por supuesto, sigue siendo un trabajo muy bien remunerado por lo que compensa una cosa con la otra. Lo que está claro es que el trabajo de influencer no se conoce con totalidad y es por eso que mostraremos las partes ocultas de esta trabajo muy nuevo en las sociedades.
¿Cuál es el objetivo de un influencer?
Los influencers son personas con muchos seguidores que realizan todo tipo de marketing para marcas. Es decir, son personas que agrupan a un gran número de seguidores y sirven como intermediarios entre las marcas y el público. Trabajan principalmente en las redes sociales, pero han llegado a dar el salto incluso a la televisión y otras plataformas.
Además, un influencer no tiene que ser únicamente modelo sino que pueden surgir este tipo de figuras en todo tipo de campos. Por ejemplo, un jugador de juegos de móvil con muchos seguidores puede ser un influencer dentro del mundo de los videojuegos y así con cualquier otro campo.
A continuación hablamos de dos factores que han afectado al mundo de los influencers y de los «nano-influencers». También se ha reflexionado sobre sus condiciones de trabajo y el impacto que ha tenido la pandemia sobre ellos.
Dos aspectos negativos a tener en cuenta en el mundo del influencer
El primer factor a tener en cuenta es el del ciberbullying. Es uno de los problemas más acentuados de esta nueva profesión ya que están expuestos constantemente al acoso y al odio por parte de ciertas personas. Afortunadamente, esas personas son una minoría, pero no dejan de generar un malestar constante.
La influencer Miriam Jiménez ha informado sobre el ciberbullying concretamente en las mujeres que es donde se percibe más. Las mujeres son un foco mucho más potente y mucho más si decides opinar sobre política o temas controvertidos. Al parecer, a las mujeres no se les contesta con argumentos sino que deciden directamente atacarlas con tema sexuales.
Para llegar a ser influencer tienes que llegar a consolidar una buena comunidad de seguidores (algo que requiere de mucha habilidad y esfuerzo). Solo para generar un gran grupo se seguidores se han remarcado grandes niveles de ansiedad sin tener tiempo para recuperar y con la mirada siempre pendiente de las redes sociales.
La mayoría de influencers combinar la creación y la publicación de contenido en línea con otro tipo de trabajos o de actividades. Incluso algunos influencers combinan este trabajo con estudios. Esto quiere decir que muchos de ellos realizan el trabajo de marketing en los momentos de descansos y es lo que hace que terminen acumulando grandes niveles de desgaste.
Es por eso que una de las cuestiones que tienen que practicar los influencers es la separación entre el trabajo y la vida privada. No deben tener en cuenta la opinión o el escrutinio del público a modo personal porque entonces puede suponer un desgaste mental mucho mayor. Digamos que deben generar una identidad online a modo de marca personal, pero que no tiene relación con la suya personal.
El algoritmo genera mucha ansiedad a un influencer
El algoritmo es un mecanismo que lleva a todos los usuarios de cabeza porque genera grandes niveles de adicción. Ahora bien, cuando se trata de un influencer, el nivel de ansiedad es aún mayor ya que tu trabajo depende de ello. Esto hace que se esté observando constantemente las publicaciones para analizar el funcionamiento del algoritmo e intentar mejorarlo. Hay expertos del mundo del marketing que indican que se generan grandes cantidades de ansiedad con el mecanismo.
Al final, es un trabajo donde los resultados cosechados están siempre expuestos a cambios y eso genera mucha incertidumbre. Las plataformas tienen un nivel de opacidad importante lo que hace que un influencer no pueda prever el éxito ni el fracaso de su contenido.
Por lo tanto, el trabajo de influencer termina siendo de los más desgastantes a nivel mental porque nunca saben si será un trabajo que les dará frutos o será un trabajo por el que no cosecharán nada lo que propicia grandes niveles de ansiedad. Hay que tener en cuenta que el algoritmo no es predecible aunque algunos intentan descifrarlo y vender guías para conocer el funcionamiento del algoritmo.
Rubén Sanz que es coordinador de plataformas digitales de la UGT indica que hay que reconocer la labor del influencer y que existen necesidades para llevar a cabo una negociación humana entre plataformas y los creadores de contenido.