Si tienes asma, es probable que hayas experimentado una crisis asmática alguna vez en tu vida. Pero, ¿sabes exactamente qué es una crisis asmática y cómo puedes evitar tener una? Una crisis asmática ocurre cuando tus síntomas del asma empeoran de repente y te causan dificultad para respirar o tos.
Aunque hayas estado haciendo todo lo posible para controlar tu asma, es posible que te des un ataque de asma de vez en cuando. También conocidos como «ataques de asma», estos episodios pueden ser desencadenados por una serie de factores, como alergias, resfriados, humo de tabaco, ejercicio o incluso aire frío. En este artículo, te daremos algunas claves para minimizar el riesgo de tener una crisis asmática y mantener tus síntomas bajo control. ¡Sigue leyendo!
3Realiza deporte con mucha precaución
Aunque el asma puede presentar algunos desafíos a la hora de hacer deporte, es importante que no te límites y trates de mantenerte activo. Sin embargo, es necesario que tengas precaución y realices ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de comenzar cualquier actividad física.
También es fundamental que aumentes poco a poco la intensidad del ejercicio para preparar tus vías respiratorias para el esfuerzo. Además, debes tener en cuenta que los deportes en ambientes húmedos, como la natación, o en salas cerradas y cálidas, pueden ser más adecuados para personas con asma.
