Existen muchísimas formas de preparar el pollo. Un alimento barato, versátil y que ofrece un montón de posibilidades. A veces, además, con darle un toque oriental o exótico, se puede tener una receta original y sabrosa, capaz de gustar a la mayoría de la gente. Es el caso de los jamoncitos de pollo, que con un sencillo toque oriental se vuelven irresistible. Y lo mejor de todo es que es un plato muy fácil de preparar, como te mostraremos a continuación.
Te contamos paso a paso cómo hacer la receta.
5Un toque de vino blanco
Con todas las verduras bien pochadas, ponemos de nuevo los jamoncitos con ellas, y esperamos a que se haga todo junto un poco más. Después de eso, se echa un poco de vino, hasta que lo cubra, y se tapa la sartén para que el líquido se reduzca poco a poco. A medida que lo haga, se baja el fuego para que las verduras y el pollo no se quemen.
Cuando ya el vino esté prácticamente evaporado, cogemos el caldo de pollo, que puede ser del típico que ya se vende preparado, y se lo añadimos a la receta. Si lo queremos más espeso, es recomendable usar menos, si no, pues al contrario.