La resaca es un estado muy desagradable de malestar físico y mental que aparece después de ingerir cierta cantidad de alcohol. Padecer o no resaca depende de muchos factores como el peso, la edad y el sexo de la persona, así como el estado de salud o la tolerancia individual a los efectos del alcohol. Se produce por la forma en la que el alcohol actúa en el organismo: provoca deshidratación, irritación gástrica, alteraciones metabólicas y dilatación en los vasos sanguíneos.
Aunque son efectos temporales, todos se manifiestan a través de molestos síntomas como dolor de cabeza, mareos, sed excesiva, náuseas, sensibilidad al ruido y a la luz o cansancio y debilidad. La mejor forma de evitar estas molestias es minimizar el consumo de alcohol o no beber en absoluto; sin embargo, también podemos contrarrestar estos efectos con algunos trucos naturales que pueden ayudar a restaurar el equilibrio del organismo. Estos son los más eficaces.
8DESCANSO
Si nos lo podemos permitir, lo mejor para curar la resaca es el descanso. Dormir todo lo que se necesite y evitar cualquier esfuerzo físico es necesario para que el cuerpo pueda recuperarse más rápidamente del alcohol. Mucho mejor si a lo largo del día se siguen los consejos que hemos mencionado antes.