El Gobierno acaba el año con demasiados frentes abiertos pero los datos del paro es siempre lo que más preocupa. No obstante, no solo hablamos de los problemas más acuciantes, sino incluso con supuestas buenas noticias y datos positivos. Los reproches continuos de ciudadanos, entidades y por supuesto, la oposición, se producen en todos los órdenes, desde la acción de gobierno hasta los datos que aportan en factores tan vitales para la economía y sociedad como el IPC y el paro. En este último ha sido la Fundación de Estudios Aplicada (Fedea) la que ha denunciado que los datos paro no encajan con la realidad.
Fedea puso como ejemplo los datos de octubre, donde las cifras oficiales del paro dadas por el Gobierno no se parecían mucho a las de la fundación. Hablamos del principal grupo de estudios económicos del país. Sin embargo, no es algo nuevo. Es habitual también que el mismísimo Banco de España matice, corrija o incluso niegue datos y previsiones del Ejecutivo. Y son los que suelen acertar.
CANSADOS DE IR DETRÁS DE LOS DATOS DEL PARO REALES
«No puede ser que nuestro trabajo se convierta en el trabajo de un detective», dijo molesto Marcel Jansen, investigador asociado a Fedea, en la presentación del Observatorio trimestral sobre el mercado de trabajo. Pero, ¿por qué esta indignación? ¿Es tan descarado el maquillaje de datos o la tergiversación de los mismos?
Veamos el ejemplo que pone Fedea de los datos del paro de octubre, porque se puede extrapolar a un práctica habitual en esta y otras métricas económicas, como ha denunciado también con frecuencia Juan Ramón Rallo en su canal de YouTube. En octubre el paro habría caído en 27.027 personas, mientras que según Fedea no solo no bajó, sino que subió en ¡132.000! personas.
¿Por qué llegan a esa conclusión? Pues sumando los que se registraron como parados y los que se apuntaron en concepto de «demandantes de empleo con relación laboral».
EL MOTIVO DE ESTE GIGANTESCO DESCUADRE
La clave de los datos del paro, apunta Fedea, están en los tan debatidos fijos discontinuos. «No sabemos los que están en inactividad, no sabemos si son dos o cuatro millones, no lo sabemos», contó a Antena 3 Florentino Felgueroso, investigador asociado a Fedea. Según el grupo de estudios económicos, el Gobierno no incluye a estos fijos discontinuos como tampoco lo hace con los que engrosan las lista de ERTE.
«no sabemos los que están en inactividad, no sabemos si son dos o cuatro millones»
De ahí que al Gobierno le salgan estas cifras tan alejadas de la realidad. También hay un hecho histórico, aunque no sería concluyente: el paro suele subir en octubre sistemáticamente, tras la campaña veraniega. Fedea insistió también en que el Gobierno opte por la transparencia y que el Ministerio de Trabajo ni por el Ministerio de Seguridad Social sea más honesto y didáctico explicando las cifras.
ACUSACIONES DIRECTAS DE OCULTAR LOS DATOS DEL PARO REALES
No sólo Fedea critica y denuncia esta práctica o «error». Otras entidades de prestigio en los estudios económicos, como el BBVA Research o el Instituto de Estudios Económicos (IEE) van más allá y califican de ocultación las prácticas del Gobierno.
Y es que parece que desde el mes de abril, con la reforma el Ejecutivo, cambió nomenclaturas para que todo cuadrara, con un trasvase de trabajadores con contratos temporales a fijos discontinuos. Con ello complican la vida a quienes analizan los datos reales y los informes. En resumen: que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no considera como parados a los fijos discontinuos inactivos. Antes no suponían grandes diferencias, pero con la reforma laboral este contrato se ha convertido en muy común. De enero a noviembre de 2022 han sido más de 2 millones de contratos de este tipo.
Lo que hizo el Ministerio de Trabajo con los datos del paro, tras pedir información a las CCAA que recogen los datos en sus oficinas, es depurar la estadística en octubre, sacando del paro a todos esos fijos discontinuos. Resultado: que el paro había bajado. Y lo mismo ha ocurrido el pasado mes de noviembre, apuntando a una práctica recurrente mes a mes.
Así, volviendo a Fedea y adelantado por Vozpópuli, hay un dato tan revelador como brutal: habría en total 441.000 parados efectivos más de lo que dice el Gobierno. Esto supone que realmente serían 3,35 millones los parados de este país, en vez de la cifra oficial de 2,91 millones.