La Ley del «sólo sí es sí» creada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero continúa en efervescencia, tanto a nivel político como social. Una normativa que, sin embargo, parece no estar consiguiendo resultados positivos. Algo que ahora ha hecho que muchos representantes políticos socialistas hayan decidido pronunciarse contra la Ley, e pleno incremento de casos de violencia machista en los últimos días del año.
Unidas Podemos, bajo las directrices de Ione Belarra, parece haber centrado gran parte de su discurso político en el feminismo de Irene Montero, convirtiendo la lucha contra la violencia machista en la gran bandera del partido morado. Algo que se evidenciaba aún más con la aprobación de una de las «medidas estrella» de la ministra de Igualdad, la normativa conocida como la Ley del «sólo sí es sí».
Una Ley que, sin embargo, nacía y se aprobaba rodeada de polémica, siendo muchos los expertos y magistrados que advertían que la redacción de la normativa podría acabar afectando a las víctimas y favoreciendo a sus agresores. Advertencias que, finalmente, se han convertido en una realidad, después de que más de cien condenados por delitos de violencia sexual se hayan visto beneficiados por la Ley de Irene Montero.
Sin embargo, no es ésta la última polémica que se ha producido entorno a la normativa diseñada desde Igualdad. Y es que, tras el repunte de casos de violencia machista de los últimos días, teniendo que lamentar victimas mortales, algunos representantes de la parte socialista del Gobierno de coalición parecen haber decidido mostrarse contrarios a la estrategia que el Ejecutivo ha estado llevando hasta el momento en el caso de la violencia machista y, en concreto, contra la estrategia podemita al respecto.
MARLASKA Y ROBLES SE UNEN CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA
Conocida es la «enemistad» y la tensión que reina en el Gobierno entre el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Una tensión que, sin embargo, no ha evitado que ambos ministros se hayan «unido», al menos en tiempo y forma, para criticar la situación que se está atravesando en la sociedad española con el repunte de casos de violencia machista.
Así pues, el ministro de Interior no ha dudado en anunciar nuevas medidas contra los agresores reincidentes, confirmando además su orden a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para «extremar aún más las actuaciones contra la violencia machista».
«Trabajamos en una instrucción para que no se ponga solo la vista en la víctima, sino también en el agresor, porque está acreditado que en el caso del reincidente existe un riesgo mayor para una pareja nueva, porque el tiempo de materialización de violencia se acorta» ha explicado Marlaska. Un trabajo de Interior que, de alguna manera, podría afectar a la normativa de Irene Montero.
Más contundente ha sido, sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien no ha dudado en señalar que la Ley de Irene Montero podría no dar «una respuesta adecuada» a la situación social en cuanto a la violencia machista.
«Es terrible lo que está ocurriendo, a veces hacemos un exceso de leyes y no es tanto un problema de leyes y lo que falla es la realidad» ha destacado Robles. «A lo mejor la Ley del «sí es sí» tampoco ha dado la respuesta adecuada a la situación que estamos viviendo».
Palabras de la ministra socialista que pronto provocaban las críticas de Igualdad, siendo la secretaria de Estado del ministerio, Ángela Rodríguez Pam, la encargada de pedir «unidad» a la titular de Defensa contra la violencia machista. Una «unidad» que luego ha sido defendida por Robles quien, sin embargo, parece decidida a hacer «autocrítica» como parte activa del Gobierno contra aquellas medidas que, lejos de proteger a las mujeres, parecen sembrar la polémica y favorecer a los agresores.
