Si existe una comida que es internacional y que ha estado presente en la gastronomía mundial desde tiempos inmemoriales, esa es el huevo frito. No hay receta más rápida, barata y que necesita pocos ingredientes o ninguno, si no lo tomas con sal, y está realmente delicioso. Eso sin contar que el huevo es uno de los ingredientes más interesantes desde el punto de vista nutricional, uno de los alimentos más completos que hay.
¿El problema? Que no todos saben hacer el huevo frito a su gusto, especialmente los que buscan que tenga puntilla, que la yema esté bien líquida, que logre freírse «en su punto» o que no salte el aceite, pudiendo generar quemaduras. Pero lo cierto es que para todo eso hay una solución, aunque si no eres de los clásicos que fríen el huevo con mucho aceite, puedes optar por una solución que parecería extraña, pero no lo es tanto: freír sin aceite y por supuesto sin que se pegue a la sartén. Vamos a ver todo ello.
3¿Cómo evitar que salte el aceite?
Cuando echas el huevo, una de las cosas más temidas a la hora de hacer el huevo frito es el aceite que salta y que puede producir quemaduras en la piel o los ojos. En este caso hay pocos trucos que valgan, así que, por si acaso, lo mejor si quieres hacer un buen huevo frito, es que cubras tus brazos y manos para evitar que te queme si salta.
No obstante, existen algunos trucos como como echar un poco de harina en el aceite. Otra forma de conseguirlo es usar poco o nada de aceite, como veremos luego, aunque eso en teoría ya no te permitiría hacerlo con puntilla.