La diabetes tipo 2 es una afección crónica en la que el cuerpo es resistente a la insulina o no puede producir suficiente insulina para mantener un nivel de glucosa en sangre normal. La glucosa, que es un tipo de azúcar, es la principal fuente de energía para el cuerpo. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa ingrese a las células para producir energía.
Si no hay suficiente insulina o el cuerpo no la puede utilizar correctamente, la glucosa se acumula en la sangre en lugar de ser absorbida por las células. Esto conduce a un aumento de la glucosa en la sangre, conocido como hiperglucemia.
6Aumento de la sed y la necesidad de orinar con frecuencia.
Cuando los niveles de glucosa en sangre (glucosa) son demasiado altos, el cuerpo intenta compensar la condición eliminando el exceso de glucosa a través de la orina. Esto aumenta la cantidad de líquido en el cuerpo, lo que desencadena un aumento de la sed y la necesidad de orinar con frecuencia.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre. Cuando los niveles de glucosa se elevan, el cuerpo no puede regularla de manera eficaz, lo que provoca que los niveles de glucosa en la orina también aumenten.