Porque no todo en esta vida tiene su explicación correcta. Algo que también se puede llevar al plano de la arqueología. Son muchos los hallazgos y descubrimientos que no tienen una explicación, que dejan boquiabiertos hasta a los más expertos en el tema. ¡Hoy los hemos recopilado para ti!.
Cada uno de ellos nos hace echar la vista atrás. Descubrimientos arqueológicos inexplicables pero que también nos ayudan a entender un poco más cómo era la vida hace millones de años. Datos curiosos, así como objetos y animales se darán cita en esta selección. ¿Conoces alguno de ellos?.
[nextpage title= «Tiahuanaco»]
La ciudad de Tiahuanaco es todo un enigma en sí. Se encuentra en Bolivia y muy próxima al lago Titicaca. Sus ruinas son de lo más misteriosas ya que se encuentra separada de toda civilización. Digamos que sus caminos no tienen un fin y que nada se comunica con este lugar.
No cuenta con vegetación próxima, por lo que se considera que el sol era el principal protagonista en este lugar. De ahí que se pensara que podía ser un observatorio, convirtiéndose en un gran reloj. Claro que tampoco es una teoría muy segura. Se dice que la presión atmosférica de este lugar es realmente baja.
Algo que lleva a pensar que no pudo existir una verdadera civilización, tal y como se conoce. Claro que hay expertos que opinan que pudo ser un puerto, ya que parece que algunos restos indican que había unos muelles. Así que esto se remonta a una época todavía más antigua de lo que se pensaba en un primer momento.
[nextpage title= «Esferas de Piedra»]
Las esferas de piedra son otro de los grandes descubrimientos arqueológicos. Aunque se han hallado en varios lugares del mundo, las más características se encuentran en Costa Rica, aunque también se pueden ver tanto en China como en Australia. Queda descartado un fenómeno natural.
Así que se supone que se trata de unas construcciones de alguna civilización. Claro que todo está en el aire ya que no se tienen datos concluyentes que lo puedan corroborar. Lo que llama la atención de este tipo de esferas es que son de piedra y que todas ellas tienen un acabado perfecto.
Algunas de ellas se rompieron porque se creía que en su interior había oro. Otra de las creencias que tampoco llegó a buen puerto, ya que estaban huecas por dentro. Sin duda, todo un descubrimiento que nos muestra unas figuras de gran tamaño y que llevan una superficie perfectamente lijada.
[nextpage title= «Trilitones de Baalbek»]
De entre los grandes descubrimientos arqueológicos inexplicables, se encuentran los Trilitones de Baalbek. Hay que decir que Baalbek es una ciudad que podemos encontrar al Este del Líbano. Sus orígenes en sí, ya son un misterio. En un principio se pensaba que había sido una ciudad de los Fenicios.
Aunque no existe ningún dato que recoja estos hechos, sino que los más reales son los que la asientan tras la conquista romana. Lo curioso de todo es que sus ruinas no son similares a otras vistas de esas épocas. De ahí que se lleve a la confusión para situarla en la historia.
Uno de los descubrimientos ha sido una plataforma llamada la Gran Terraza. Está construida con unas piedras de más de 1.500 toneladas. Estas piedras o bloques son los que llamaron Trilitones. Sin duda, la incógnita que sigue rondando es, ¿cómo se movieron y fueron llevados hasta allí dichos bloques?.
[nextpage title= «Martillo más antiguo»]
Se dice que este martillo, que vemos en la imagen, tiene más de 140 millones de años. Fue encontrado en Londres y también levantó numerosas polémicas. Lo curioso es que dicho martillo se encontró dentro de una roca. Aún así puede verse su parte superior de hierro fundido y la inferior de madera.
Esto pasó a manos de los científicos que intentaban explicar cómo podía haberse situado en el interior de una roca. Ya que éste tendría que haber sido creado antes de la piedra. Así que, en lugar de darle más vueltas, lo dejamos como una de las piezas más admiradas de la historia.
Más tarde, volvieron a hacer un estudio y se llegó a la conclusión de que la parte superior del martillo fue creado con avances tecnológicos que no se remontan tantos años atrás. Aún así, a pesar de tener clara esta teoría, hay un proceso de petrificación que ocurrió hace millones de años y que lleva a pensar que ya contaban con tecnologías un tanto modernas para hacer este tipo de armas.
[nextpage title= «Garra de Moa»]
En el año 1986 se encontró la denominada Garra de Moa. En una zona de Nueva Zelanda llamada el Monte Owen apareció esta parte de un animal. Llamó la atención su buen estado, aunque al mismo tiempo era un tanto aterrador. Todavía se podía ver la piel, con ciertas escamas.
Pertenecía a la pata de una criatura que le conocía con el nombre de Moa. Un ave que se extinguió hace más de 500 años. El lugar donde se encontró es una zona de inmensos bosques que nos llevan a pensar en las películas de fantasía. Las montañas y las cuevas que nos dejan son importantes a la hora de realizar descubrimientos como éste.
Si ya descubrir esta parte asombra, imagínate ver este tipo de aves. Las Moas tenían tamaños muy diferentes. Se dice que las había más pequeñas y de forma similar a un gallo hasta las que medían más de dos metros de altura. Su extinción fue por culpa de los humanos.
[nextpage title= «Túneles persas»]
Otro de los descubrimientos más asombrosos es la llamada ciudad Europos. En este lugar no se construyó nada más tras ella, por lo que todavía puede verse sus restos. Una zona perfecta para que los arqueólogos inicien sus investigaciones. Se dice que aquí hubo una gran batalla subterránea entre Persas y Romanos.
Después de muchas investigaciones, se descubrieron unos túneles subterráneos. Se dice que los Persas querían atacar a los Romanos de esta forma. Claro que estos últimos tampoco se quedaron atrás y también hicieron sus propios túneles para contraatacar.
Una nube tóxica se propagó por dichos túneles y de ahí que se encontraran varios cuerpos, entre ellos de un soldado persa y varios romanos, así como cristales de azufre. Además, cerca de los cuerpos había unas monedas que han sido las que han ayudado a poner fecha a esta cruel batalla.
[nextpage title= «Mecanismo Anticitera»]
El Mecanismo Anticitera es uno de esos descubrimientos muy curiosos. Es lo que se le ha denominado como una máquina o diseñada para predecir eclipses y otros datos astronómicos. Fue descubierto en la isla Griega Anticitera, de ahí su nombre. Estaba entre los restos de un naufragio, cerrado en una caja de madera.
El mecanismo en sí es un tipo de reloj pero con un acabado bastante complejo para su época. Contaba con varios engranajes. Tanto el bronce como las inscripciones eran detalles de los mismos. Se supone que todo ello fue construido por científicos griegos, en torno al año 150 A.C.
Lo que tampoco se sabe es cómo iba en el barco. Aunque también hay teorías que sostienen que sería llevado a Roma, como parte de un botín. A pesar de su estado de deterioro es uno de esos descubrimientos que nos dan más pistas sobre las matemáticas y astronomía de la época.
