El arándano (vaccinium myrtillus) fue uno de los primeros alimentos que se denominó «superalimento». Hay muchas variedades que crecen en diferentes regiones del mundo. Las bayas crecen en racimos en arbustos y pueden variar en tamaño. Los arándanos cultivados son más dulces que los silvestres, pero todos comparten el mismo color azul-púrpura intenso, la piel fina y translúcida y las pequeñas semillas. Veamos sus múltiples beneficios en tu salud, y sin duda los añadirás a tu dieta de ahora en adelante.
3EL ARÁNDANO COMO REGULADOR DEL AZÚCAR EN SANGRE…
Los arándanos son bajos en azúcar y una buena fuente de fibra, por lo que tienen un bajo índice glucémico (IG). Esto, junto con su alto contenido en flavonoides, puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es importante para controlar los niveles de azúcar en sangre. El daño oxidativo no se limita a las células y al ADN.
También es problemático cuando se oxida el colesterol «malo» LDL. De hecho, la oxidación del colesterol «malo» LDL es un paso crucial en el proceso de la enfermedad cardíaca. Los antioxidantes de un arándano están fuertemente relacionados con la reducción de los niveles de LDL oxidado. Esto hace que los arándanos sean muy buenos para el corazón.